Hoy se cerró el ciclo de las tan ansiadas conferencias de prensa de las tres grandes compañías. Microsoft el primer día y Nintendo y Sony en este segundo día (primero de puertas abiertas) del E3 han presentado en sus respectivas conferencias de prensa su visión de futuro para este año. El día 2 se cierra tras un vistazo más de cerca a 3DS y Move. Éstas son las propuestas de Sony y Nintendo, y esto es lo que opinamos de ellas.
Alejandro Pascual Nintendo, con ritmo. Así se hace una conferencia. Comenzar, y no terminar, con Zelda, es la mejor manera de permitirte cualquier exceso, como el del branding o el de juegos menos sorprendentes como Wii Party. Y en el momento en que la expectación va a bajar, ametrallas con una parrilla de juegos genial. Epic Mickey, Donkey Kong Country Returns, Golden Sun, Kirby, GoldenEye, Metroid Other M... Sí, demasiado remake y nombres conocidos, pero con la magia de Nintendo de rescatar los personajes y cambiar el estilo de juego.
Y ahora, lo que todos esperábamos: 3DS. Terminada y lista para jugar, con otra cara conocida y rumoreada como Kid Icarus. Y pocas preguntas, porque todo era claro y limpio, sin medias tintas. Sabemos cómo funciona la consola y qué puede dar de sí, y tenemos muchas ganas de probarla. La única pregunta que queda es cuál será su techo gráfico, pues las imágenes que están saliendo no dejan claro si se acerca más a PSP, a PS2 o a Wii.
Personalmente, lo mejor, las third-parties. Ni siquiera terminada la conferencia sabíamos lo que se venía encima: Super Street Fighter IV 3D, Metal Gear Solid Snake Eater 3D, Splinter Cell, Resident Evil, Dead or Alive... Nintendo ha hecho soñar hoy no sólo a los jugadores ocasionales, no sólo a los arraigados a la marca. Nos ha hecho soñar a todos.
Por otro lado, la que tenía la oportunidad de dar el do de pecho ha respirado demasiado, y ha cansado al personal. Aburrida es poco para las dos horas de escuchar palabras y ver vídeos, que no es que estén mal, es que simplemente ya los habíamos visto. Incluso se enseñaron numerosos vídeos de juegos que ya llevan meses en el mercado (cansado de ver EyePet). Es cierto que la compañía japonesa tenía mucho que enseñar, pero a veces es mejor quedarse corto que largo, y eso le ha pasado factura tras factura. La más cara, ninguna sorpresa mayor. Nada de PSP2, ni de Last Guardian, ni del recientemente rumoreado I am alive de Ubisoft.
Mientras Tretton se jactaba de lo mucho que le gustaba la palabra exclusivo, lo cierto es que poco más enseñó exclusivo que extras y contenidos descargables. Y el momento llegó. Apareció Gabe Newell y anunció que Portal 2 estaría en PS3 y sería la mejor versión para consolas. Es un tema peliagudo, ya que el señor Newell ha despotricado de Sony todo lo que ha podido y más. Personalmente, me parece genial que Portal 2 salga en PS3, pero que anuncie la mejor versión no dice nada bueno de una compañía que se ha mantenido alejada e independiente de toda esta majadería que es la guerra de consolas y se ha dedicado pura y exclusivamente al usuario. No me extrañaría que su mail echara humo.
Para concluir, destacaron Twisted Metal, lo cual no me parece para nada un broche a la altura de las circunstancias, por mucho que tenga sus aficionados. En resumen, poco efectista, poco sorprendente y la peor de las tres de este año, sino de muchos años más. Queremos PSP2, Sony, queremos Last Guardian. Queremos lo que sabes hacer.
Enrique Luque de Gregorio Está claro que, si hubo una ganadora en este E3, ésa fue Nintendo. Y eso que no todo fue bueno en su paso por la feria. Un año más, la compañía aprovechó al máximo su ícono más internacional, Shigeru Miyamoto, para dar a conocer algunas de sus novedades. Por lo general, a nivel de software, pocas apuestas nuevas, dejando el protagonismo a su mitología nostálgica de siempre: Zelda, Kirby o Donkey Kong. Además, Nintendo aprovechó para mostrar de nuevo títulos que ya se anunciaron en el E3 del año pasado, como el nuevo Metroid o Golden Sun 3.
Pero el momento más interesante de su presentación -y posiblemente de la feria-, vino con 3DS, su nueva portátil, que llegará junto al rescatado Kid Icarus. La nueva máquina apunta maneras, pese a que lo poco que vimos no parecía estar, técnicamente, al nivel de Gamecube, como se venía rumoreando. Ya veremos? En cualquier caso, la importancia que tendrá 3DS en el futuro de Nintendo será decisiva, absoluta.
Sony pecó de cometer los mismos errores que un día antes había convertido la conferencia de Microsoft en cualquier cosa menos interesante. En primer lugar, y como era de esperar, se dio mucho protagonismo a las 3D y a Move, en la mayoría de los casos para presentar juegos menores o vídeos de adaptaciones de títulos ya conocidos. Para los hardcore, un vídeo in-game de Killzone 3, su versión de Portal 2 y las exclusivas de ediciones especiales de Medal of Honor y Dead Space 2.
¿Y qué paso con PSP? Nada. Ningún anuncio sorprendente, ninguna nueva portátil y más de lo mismo. A pesar de la formalidad y lo bien montada que estuvo la presentación, ésta terminó siendo demasiado lenta y con pocas sorpresas. Quizás Sony sólo esté demostrando que uno no puede estar a todo, al fin y al cabo. Quien mucho abarca?
Mario Fernández Reggie Fils-Aime dijo antes de empezar que Nintendo tenía algo para todo el mundo y lo cierto es que no mentía. Zelda Skyward Sword no se mostró como se merecía y parece que hubo algunos problemas que arruinaron la expectación del juego y nublaron la gloriosa entrada en escena de Miyamoto. Kirby´s Epic Yarn y Epic Mickey fueron, en mi opinión, los mejores títulos de la conferencia junto con el remake de Goldeneye. Prefiero esperar antes de dejarme llevar por la emoción que el regreso Kid Icarus, ya que merece ser contemplado en todo su esplendor, es decir en 3D, antes de sacar conclusiones.
Nintendo 3DS fue la guinda del pastel para todos los gustos que Nintendo supo preparar excelentemente creando por un lado expectación, por las posibilidades de la consola y el visionado de películas en tres dimensiones y promesas, con el anuncio de sagas como Metal Gear Solid o Resident Evil.
Sony tuvo la oportunidad de destacar, de presentar PSP2, de mostrar títulos exclusivos nuevos como The Last Guardian pero no hicieron nada de esto. Todo lo que puedo decir de la conferencia de Sony es que Nintendo se ha llevado el E3. Y hablo de Nintendo porque realmente no hay mucho que decir acerca de la conferencia de Sony. El evento fue largo y aburrido, y los juegos que presentaron o ya se conocían, o habían perdido por completo el interés con el paso de los años y el flujo constante de información. La estrategia de Sony es mezclar Move con gafas 3D, y eso es lo que ellos consideran que es estar a la vanguardia de la tecnología para ofrecer una experiencia única, cosa que por si no se han dado cuenta, puedes hacer con una Wii y una tele en 3D. Más aparatos para casa y para el cuerpo: cámaras, mandos con sensores y gafas 3D....Ridículo. Viendo esto, tiene sentido que Microsoft haya apostado por Kinect.
Dos largas horas de aire y autobombo que navegaron entre títulos de sobra conocidos como Killzone 3, otros de segunda división como Tiger Woods para desembocar el evento en un descafeinado Twisted Metal... Mis ojos no daban crédito. Para entonces habían empezado a surgir títulos para Nintendo 3DS (Resident Evil, Metal Gear Solid Snake Eater, Dead or Alive, Splinter Cell, Ninja Gaiden, etc) y ya nada en Sony tenía sentido. Playstation Plus, el servicio online de pago, fue mal presentado y no convenció.
Sony no sólo había fallado a la hora de inspirarme ganas de comprar alguno de los productos presentados, si no que también había conseguido aburrirme dos horas. ¿Quién era ese hombre de los anuncios? ¿Por qué pagar por el servicio online que se jactaba de ser gratuito? ¿Portal 2? ¿Quién se acuerda de Twisted Metal? Nintendo le saca 3 años de ventaja y Microsoft está on the road, pero Sony ha hecho uno de los peores E3 que recuerdo en años.
Victor Junquera De las tres grandes, tenemos una ganadora. Y no por descarte, que perfectamente podría ser, sino por el buen hacer de Nintendo con respecto a la expectación de todo tipo de jugadores. De una conferencia más bien escueta y casi más dirigida a confirmar rumores que a dejarnos boquiabiertos, hemos podido sacar muchos títulos interesantes, y el sabor de boca es impagable. ¡Un nuevo Donkey Kong Country! Aunque gráficamente aparente ser mucho peor que Jungle Beat, es una de las mejores noticias que un nostálgico de Super NES podría recibir.
Me abstendré de decir nada sobre Zelda, salvo que la estética me parece acertadísima, pero espero que reduzcan de algún modo ese gigantesco y horrible HUD que ocupa media pantalla con la silueta de un Wiimote. Es una pena que la presentación se haya ido al traste por culpa de una sincronización incorrecta del mando, pero... podría haber sido peor.
Y mientras que Sakurai nos demuestra doblemente que no ha estado de brazos cruzados tras Brawl, con Kirby, el espectacular nuevo Kid Icarus da el pistoletazo de salida al abrumador catálogo de 3DS, que si bien sólo unos pocos afortunados han podido probar, ya ha hecho avanzar a Nintendo 10 pasos por delante de Sony, que no ha mostrado nada sobre la siguiente PSP y ha preferido centrarse en darle una muerte digna a la primera, con un tercer Patapon para este año.
Sony ha estado poco ágil. Mientras que el resto de compañías han obviado los detalles de ventas y de lo bien que les va, la casa PlayStation se ha dedicado a dar rodeos innecesarios con nuevas campañas de márketing, dándonos cifras y precios de escándalo (del malo) para Move y PSN Plus en el momento en que menos convienen. Se han llenado la boca al hablar de JUEGOS y de EXCLUSIVAS, pero ni InFamous 2 ni Twisted Metal son suficientes para compensar la carencia de grandes esperados como The Last Guardian.
Pero no puedo acabar sin mencionar que, así como de Kinect, espero muchísimo más de PlayStation Move que un simple copy-paste HD de todo lo que llevamos haciendo en Wii. Y, sinceramente espero no estar equivocado, pero no creo que las 3D estereoscópicas vayan a marcar la gran diferencia, ni ahora ni en el futuro, así que, a mi juicio, Sony está dando palos de ciego buscando con qué volver a tener otro boom, pero va en la dirección equivocada.
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