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Analisis The Old Republic PC

Martes 27 de Diciembre de 2011 por Ra?l F. Rosso
Vamos a puntualizar antes de nada. Ya saben los lectores que estén curtidos en esto de los juegos masivos multijugador que la valoración de un título de estas características puede variar un montón dependiendo del prisma con el que se mire.

Al tratarse de una experiencia tan dilatada en el tiempo es muy complicado dar veredictos acertados sin haber exprimido todas sus posibilidades hasta toparse con la piedra angular de la experiencia, el llamado high end, referido a la capacidad de entretener más allá de haber alcanzado el nivel máximo en nuestro personaje. Es por ello que el presente análisis es una opinión sesgada tras haber alcanzado servidor nivel 25 con su personaje de los 50 que suponen el recorrido. Pero como ya digo, superar esta progresión es tan solo el principio de lo que un buen mmorpg es capaz de ofrecer.

Permítanme ahorrar en pormenores introductorios que ya pude soltar a gusto en el pasado avance de hace unas semanas, donde, aunque teniendo como terreno de pruebas la versión beta del juego, resultó ser exactamente la misma experiencia que ahora puede otorgar el producto final más allá del pulido de errores.

Esto es Star Wars, al que no le guste que no mire, pero el que pueda sentir un mínimo de afinidad con lo que Bioware presenta, me temo que está perdidito con esta propuesta que nos ponen por delante.

De entrada, The Old Republic es flexible de narices, el avance de nuestro personaje puede producirse por diferentes métodos sin que todos los jugadores tengan que pasar obligatoriamente por el redil de inacabables misiones secuenciales que resultan un agotador trámite. Son tantas las propuestas que se nos ofrecen para diversificar la escalada que en ningún momento llegamos al repetitivo tedio del que suelen pecar la mayoría de juegos análogos.

El primer punto a favor es el encomiable esfuerzo por personalizar el avance monojugador. Cada una de las ocho clases de personaje tiene asociada una historia personal que va intentando convencernos de que somos seres exclusivos diferentes del resto de jugadores, pero claro, nuestros congéneres también realizan ese mismo camino, por lo que todo no es más que un espejismo enfundado en salas instanciadas y conversaciones de corte cinematográfico elaboradas con mucho mimo.

Aun así, el truco funciona bastante bien, posiblemente fruto de haber sabido adornar el planteamiento jugable de siempre con un buen trasfondo argumental sazonado con decisiones morales que debemos tomar sobre la marcha en las charlas, amén del embriagador interés que suscita todo lo relacionado con el universo Star Wars.

Y es que han sabido exprimir la licencia de la mejor forma posible tratándose del pre-universo Star Wars conocido como Antigua República, una época nacida en el llamado universo expandido de la franquicia, que extiende en el pasado y el futuro los acontecimientos de sendas trilogías que todos conocemos. Con respecto a mi experiencia con un personaje contrabandista, no poseo un Halcón Milenario, pero tengo un transporte coreliano cuyo interior es más que similar, tengo un compañero de aventuras wookie y un prisionero atrapado en carbonita en uno de los compartimentos de carga. Ya saben lo que quiero decir, estos de Bioware te tocan la fibra sensible con ojo clínico. Podría mencionar cientos de cosas más. Además de nuestra nave o un pequeño medio de transporte terrestre, a medida que avancemos podremos conseguir miembros para nuestra tripulación, que podremos llevar con nosotros a realizar misiones pve, con sus propias habilidades y equipamiento que debemos gestionar. Nuestra afinidad con ellos variará según las decisiones que tomemos durante las conversaciones de cada misión. También tienen la función de ayudarnos con los oficios del juego, pudiendo enviarles a realizar algunas tareas sin nuestra participación directa.

Hablando de esto, existen nada menos que catorce especializaciones de oficio diferentes que se relacionan entre sí, algunas exclusivas para dichos compañeros. No contentos con todas estas cosas también podremos buscar en todos los recovecos de cada planeta buscando holocrones, artefactos ancestrales que nos darán bonificaciones permanentes a nuestras estadísticas de forma permanente. Me quedo sin aliento de tantas cosas, y eso que no hablo sino escribo, imagínense.

Lo primero que he dicho en el presente artículo es que se debe tener en cuenta que esto es solo el principio del viaje. Todavía no he visto rastro de planetas neutrales donde el combate pvp tenga lugar en grandes extensiones de terreno, pero sé de buena tinta que existen. De hecho, aparte de mis curioseos en la beta con las distintas clases, el desarrollo de mi personaje principal tan solo me ha llevado por cuatro planetas: Ord Mantell, Coruscant, Taris y Nar Shaddaa, cada uno de ellos con una ambientación espectacular y bien diferenciada del resto.

Visitar el enorme edificio del senado en la capital del imperio o viajar entre los enormes rascacielos con neones publicitarios del planeta natal de Han Solo me temo que es la punta del iceberg. Dios me pille confesado cuando llegue a lugares tan emblemáticos como Tatooine y Hoth.

Con todo lo que está claro es que Bioware es una desarrolladora como pocas hay, que ha sido capaz de parir un mmorpg prácticamente completo desde su misma salida. Ya se sabe que en estos casos, los juegos suelen evolucionar engrosando su contenido a medida que se van lanzando actualizaciones posteriores. En este caso hay tanto por hacer con el producto recién lanzado que no nos podemos ni imaginar el nuevo contenido que está por llegar. Si tengo que hacer una petición, abogaría por una mayor selección de razas para nuestro personaje, un combate espacial libre y qué puñetas, ¡Queremos que vuelva el juego estrella de la antigua república, el Pazaak!

Por lo demás, y sin ánimo de resultar pretencioso, creo que estamos ante el mmorpg mejor planteado que existe en la actualidad. A World of Warcraft lo debía mencionar al menos una vez en este texto, y va a ser para remarcar que, a falta de conocer cómo nos irá en el contenido high end del juego, tiene las de perder contra el rival que le ha salido. Otra cosa es que no te guste el universo Star Wars. También hay gente a la que no le gusta la tortilla de patatas, y hay que respetar a todo el mundo.
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