Era de esperar, tras tantos años y entregas de Sims, que llegara una expansión con nuevas cosas con las que interactuar y
nuevos retos por conseguir.
Si
Electronic Arts apostó, en Sims Medieval, por un
entorno nuevo y una
vertiente a explorar, una nueva versión, marcada por objetivos, dará otro paso más en la dura empresa de divertir y recibir el sello de aprobación del jugador. Vimos como teníamos a nuestro alcance un
estilo de juego basado en misiones, las cuales, aportaban
riquezas y prestigio a nuestro reino. El prestigio, como ya sabemos, esta destinado a
ampliar el los territorios mediante construcciones arquitectónicas. Ahora ponen a nuestro alcance un aspecto nuevo a tocar. Llenos de humor, como siempre, nuestros Sims se suben al barco y, siguiendo la
moda cinematográfica de hace unos años, se ponen el parche y el loro al hombro y recorren el reino en busca de aventuras.
En esta expansión podemos ver la
ampliación de objetos y decoraciones que se ponen a nuestra disposición.
Dos vertientes completamente distintas, pero bien unidas en la entrega por su
popularidad y vistosidad. Un toque tenebroso, sucio que aporta al entorno ese
ambiente sombrío, engañoso que describe a los
piratas allá donde vayan. Nos ocuparemos de la
búsqueda de tesoros y de sembrar un poco de discordia en el reino. En otra posición, tendremos a los
caballeros conocidos por su
honor y pulcritud. Que se verán mezclados en
heroicos combates. Con la aparición de estos dos nuevos bandos, también veremos surgir
nuevas posibilidades de adición. Podremos, si así lo queremos,
identificarnos con los pícaros y traicioneros piratas para mostrarnos independientes y sacar provecho de las riquezas del reino. También podremos
cuidar de los intereses de nuestros nobles procurando un estado de orden y armonía en nuestro territorio. Estas opciones son válidas, pero también podremos
firmar tratados de paz entre este elenco tan dispar y continuar realizando las nuevas misiones que se ponen a nuestra disposición. Una de las grandes novedades de la entrega es la
búsqueda de tesoros. Esta consiste en que, tras haber comprado una
pala en la tienda del pueblo, podremos
cavar en cualquier lugar del reino en busca del premio gordo. Evidentemente esto es como jugar a la lotería.
Podremos no encontrar nada, encontrar un tesoro estupendo o por el contrario, tras el arduo esfuerzo, ser agarrados por la garra de la bestia del foso.
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