1. Mundogamers
  2. Analisis
  3. PC

Analisis AR-K: Sexo, mentiras y trabajos de clase PC

Domingo 31 de Julio de 2011 por Enrique Luque de Gregorio
¿Es significativo a estas alturas que un juego independiente se haya convertido, una vez más, en uno de los títulos que más ha interesado en nuestra redacción de forma unánime? Tal vez, pero quizás lo sea más el hecho de que esto ya no nos sorprenda. Hace unos días decía el director de Pokémon, Junichi Masuda, que las compañías grandes no innovan en absoluto y que es en los pequeños estudios donde deberíamos buscar nuevas experiencias. Y dio en la diana. Es el caso de este AR-K, desarrollado por Gato Salvaje. Un juego que, sin grandes presupuestos detrás, demuestra que la idea está -o debería estar- por encima de todo lo demás.

Este estudio gallego, formado en 2010, comienza su aventura de una forma relativamente sencilla: una estudiante de periodismo, Alice, despierta en su cuarto tras un día de borrachera sin recordar nada de lo que pasó la noche anterior, con quién se acostó o dónde está su compañero de piso. Y sólo con eso Gato Salvaje barre de un plumazo todos los convencionalismos del sector, toda su desesperante corrección política. Sin groserías o salidas de tono, sino simplemente reflejando situaciones cotidianas, fijándose en la vida misma.

Pero ¿qué es este AR-K? Básicamente una aventura gráfica de las de toda la vida, con un típico desarrollo point & click, mucho sentido del humor y enrevesados puzles que resolver. Pero lo realmente destacable de este lanzamiento no es tanto su jugabilidad, equilibrada por otro lado, sino lo sorprendentemente adulto que resulta. En primer lugar gracias a su argumento, que sin necesidad de grandes pretensiones esconde un guión maduro y bien elaborado. De hecho, al terminar este primer capítulo (habrá más) uno siente la urgente necesidad de continuar descubriendo más cosas. Una fórmula que parece funcionar tan bien en los videojuegos como en las series de televisión.

Pero quizás lo que más nos ha llamado la atención del juego hayan sido sus personajes. Tanto la protagonista, Alice, como todos los secundarios tienen una marcada personalidad, libres en su mayoría de los molestos estereotipos hollywoodienses, y eso se traduce en diálogos ingeniosos, simpáticos y muchas veces impredecibles. Sin darnos cuenta el título nos ha ido enganchando más y más a cada minuto. A crear esta sensación también ayuda el cuidado trabajo de doblaje, que transmite la misma naturalidad y cercanía que el resto del juego en general.

Pero dejando a un lado las buenas ideas que esconde AR-K, también es justo decir que Gato Salvaje es un estudio con talento, en el contenido y en la forma. A pesar de sus modestos medios -que suponemos más que aseguramos, todo sea dicho- el acabado visual es bastante digno, con unas animaciones aceptables y unos fondos muy cuidados. Además, la estética futurista le da un toque muy personal.

En resumidas cuentas, estamos ante un título que demuestra que con ilusión, talento y esfuerzo todo se puede conseguir. En este caso firmar un título tan divertido como innovador -no en su fórmula, pero sí en su contenido-. Al fin y al cabo los videojuegos son, o deberían ser, una fuente de nuevas experiencias, de ideas y de intenciones. Y éste lo es. Porque ya no somos niños.

NOTA FINAL: 8,5
8

/ 10


<< Anterior Siguiente >>