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Yakuza 5 y el concepto de juego japonés

Y ahora, a bailar para-para
Por Rafa del Río

Hace un par de días os hablaba de Yakuza 5 y su estupenda narratiuva a través de misiones secundarias, tareas, actividades y minijuegos, y luego os tostaba la oreja con la profundidad de las artes marciales y el código bushido así como del nacimiento de la Yakuza en relación a este juego y a Shenmue. Hoy me toca hablar de las actividades de por sí y de la jugosa naturaleza de Yakuza 5 como juego japonés

 

 

¿Qué es un juego japonés?

Supongo que la respuesta más rápida sería 'un juego que viene de Japón', pero la realidad dista mucho de ser esta, ya que Yakuza mantiene una serie de características que, lamentablemente, hemos perdido de vista en otras sagas niponas que se han ido adaptando a los tiempos modernos y a occidente. 

 

Cuando hablo de juego japonés me refiero a esa otra forma de hacer los juegos que tienen en japón y que incluye un buen porrón de actividades y minijuegos aparte en los que podemos disfrutar de la locura nipona y de esa forma tan alocada de hacer cosas que tienen a veces en el país nipón. Podéis llamarlo Gold Saucer en Final Fantasy VII, trabajar en los muelles y los gachapones de Shenmue, Shin Megami Tensei III o, directamente, Dreamcast.

 

Dreamcast y su Virtual Memory que nos dejaba jugar con sus juegos más allá de los juegos, con ese Sonic Adventure que incluía el jardín de los Chaos y nos invitaba a mejorar nuestros bichos con forma de gota y jugar a ser Gregor Mendel con guisantes kawaii. Podéis llamarlo Skies of Arkadia. Podéis llamarlo Blue Stinger... Porque sí, Dreamcast es el mejor ejemplo de lo que hablo al hablar de juego japonés. 

 

 

Y Yakuza 5 es un juego tremendamente japonés. 

Para que os hagáis una idea de a lo que me refiero, en GTA podéis ir a comer a un puesto callejero o una hamburguesería y veréis como el protagonista le da un bocado a la comida, tira el resto y se regenera su barra de salud. En Yakuza 5 cuando vamos a comer tenemos que elegir el menú, conoceremos los platos típicos, se nos explicará la receta y la comida mejorará algunas habilidades según sus ingredientes. No contentos con esto, tendremos varias misiones relacionadas con la comida e incluso serviremos fideos y ayudaremos a un joven chef a convertirse en estrella de la televisión

 

En Witcher 3 podéis beber acohol y emborracharos. En Yakuza descubriréis varias marcas de licores y bebidas blancas que existen realmente, conoceréis la destilería, el método de fermentación, su edad y lo que hace de esta bebida algo especial. Podéis emborracharos, y esto afectará no sólo a vuestra visión, sino tambén a vuestra forma de pelear, la cantidad de encontronao que tendréis, la fuerza de los golpes y la duración de los objetos. 

 

En Sleeping Dog podéis cantar en un karaoke, y hay una misión relacionada. En Yakuza podéis cantar en un karaoke, ir desbloqueando canciones, conocer a una chica y llevarla al karaoke, demostrar tu talento o hacer que huya despavorida...

 

 

¿Vais pillando por dónde voy?

Yakuza 5 es más que un simple juego: Es un juego japonés, y como tal sirve de estudio de la sociedad nipona, guía turística de Japón, guía gastronómica y base de datos. No contento con esto, Yakuza 5 te invita a vivir mil aventuras más allá de la trama principal: Conducir un taxi y saber cómo va el tema en japón, visitar un Cosplay cofee, ligar con hostess, pescar, jugar al beisbol, echar unas partidas a Virtua Fighter II, mejorar equipo y armas, conocer a fondo los entresijos de la Yakuza y, no contentos con esto, invitarnos a bailar para-para.

 

Me gustan los sandbox y todo ese rollo, pero con perdón de GTA y The Witcher, prefiero la forma que tiene Yakuza de hacer las cosas: Escenarios abiertos bastante limitados que, sin embargo, econden mil cosas por hacer, mil minijuegos y mil chorradas de las que todo lo que os he contado es tan sólo una parte ínfima en su desarrollo. 

 

Echo de menos esta filosofía nipona, esta forma de hacer las cosas, con mimo y cuidado, envolviendo el regalo dentro de otro regalo que a su vez lleva un tercer regalo lleno de regalitos pequeños. Y es que, por mucho que los sandbox de más renombre se empeñen en meter cosas extras, ninguno lo hace tan bien, con tanto cariño y de forma tan sorprendente y bonita como Yakuza... Y ojalá sigan haciendolo igual por muchos años. 

 

¡Nos leemos!


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