Xbox One con bloqueo regional, bueno o malo según el punto de vista

A la presentación de Xbox One no dejan de seguirle malas noticias. Ni retrocompatibilidad, ni completamente offline, ni Region-Free,... Microsoft se está cubriendo de gloria mientras que Sony no se pronuncia del todo partiendo desde la posición de ventaja, no sólo de haberse mostrado primero, sino de haberlo hecho mejor y saber reservar los detalles escabrosos para el final.

Seguro que PlayStation 4 también tendrá sus entresijos que incomodarán más que ayudarán al jugador, pero al menos no cuenta con el factor de la decepción inicial, ese que ha causado que miles de Xboxers del mundo digan que no se subirán a la próxima generación y que, de hacerlo, lo harán en PlayStation 4. Aún es muy pronto para hablar, pero poco a poco se van conociendo más detalles de Xbox One que no complacen.

Tras la falta de retrocompatibilidad perfectamente argumentada como 'mirar al pasado', llega una vez más el escándalo del bloqueo regional. Xbox 360 lo tuvo, Wii lo tuvo, Wii U y Nintendo 3DS lo tienen,... Pero PlayStation 3 y PlayStation Vita no, y en PlayStation 4 podría repetirse maniobra, aunque las editoras siempre pueden decidir si hacer o no sus juegos de una región compatibles en las consolas de otra parte del mundo. Por el momento, Shuhei Yoshida ha declarado: «Sólo yo tengo la respuesta, pero aún no estamos preparados para darla.»

Sobre Xbox One, se ha confirmado. Tendrá bloqueo regional al igual que lo tuvo Xbox 360, según el argumento de un portavoz de Microsoft: «De la misma forma que la industria del cine o de la música, los videojuegos tienen que cumplir unas pautas de regulación específicas de cada país antes de salir a la venta. Seguiremos trabajando con nuestros asociados para seguir esas pautas en Xbox One.»

Parece totalmente normal que las compañías quieran cubrirse las espaldas de cara a la importación para tener más controlada la distribución de diferentes zonas, además del diferente reparto de las ventas que afecta sobre un presupuesto diferente para la edición de un juego según la región. Pero claro, al final siempre paga el pato el usuario.

No podemos importar un juego que casi no tiene papeletas para salir de Japón, no podemos importar un juego que tardará más de un año en saltar de Norteamérica a Europa, y aún así lo hará en perfecto inglés y 20€ más caro,... Pero ya sabéis, la culpa de las bajas ventas es de la piratería.

En la mayoría de las ocasiones, y salvo presión masiva de los usuarios como en el caso de la famosa Operation Rainfall, las editoras ya tienen bien claro cuándo un juego llegará a las tres regiones o no. En ese caso, ¿por qué no dejar que sea el jugador quien decida si merece la pena la importación o no?

Claro, saltarse a los organismos correspondientes que tienen que llevarse su parte del pastel no está bien en el caso de que alguien tenga el fetiche de jugar un Gears of War cualquiera con las voces en japonés, pero cuando se deja elegir a las compañías si hacer su juego region-free o no, suele coincidir con ese tipo de títulos con menos posibilidades de llegar a occidente y con más fans ansiosos que quieren importarlo, como en el reciente caso de Persona 4 Arena, que al igual que Catherine, se ha tomado su tiempo en llegar.

Seguro que se podría inventar alguna forma de que todos podamos salir ganando, y viniendo de la consola de la que se dice que te hará pagar un extra por juegos seminuevos, una especie de pase online para importar, llamémoslo pase regional, no le vendría nada mal. O sencillamente, poder descargar juegos japoneses tal cual desde el Bazar, tal y como se puede hacer con algunos PSOne Classics de la PSStore.