World of Tanks y el paso del tiempo en los eSports
Antes de nada, que levante la mano todo aquel que piense que el fenómeno de los eSports es sólo una moda. ¿Cómo que para qué es la escopeta? Eh... Las preguntas al final del artículo. Y ahora sentaos, no os sintáis intimidados por mucho que os apunte con un arma. Bien, prosigamos. Como ya he dicho en decenas de artículos, el mundo de los deportes electrónicos está en auge. Eso no significa que “esté de moda” o, peor, que sea una moda. Eso, simplemente, significa que está creciendo, cosa que hace ya desde hace muchos años.
Cuando hablamos de eSports, son muchos los que se llevan las manos a la cabeza y gritan como si se les fuera la vida en ello: ¡League of Legends es una mierda! ¡Los eSports se están cargando los videojuegos! Agh, dan ganas de cargar la escopeta y seguir la técnica secreta de Snake: Tú vives, tú mueres. Pues sí, amigos, hay mucho más allá del LoL en los deportes electrónicos. De hecho, podríamos decir que nacieron mucho antes que el MOBA de Riot, aunque sea éste el encargado de popularizarlo al máximo.
Pero, aunque me encantaría volver a dedicar otro artículo más a la historia del deporte electrónico y a cómo nació gracias a Quake, hoy tengo que hablar de actualidad. Bueno, eso de actualidad es cogerlo un poco con pinzas, ya que World of Tanks lleva con nosotros desde hace seis años. En un caluroso 12 de agosto de 2010, salió al mercado este multijugador free-to-play. Un título de lo más absurdo, pero no el que más (ojo, que ahí está Rocket League), pues consiste, básicamente, en manejar un tanque y, hala, a luchar. Sí, un tanque. No hay soldados, hay tanques. Tanques contra tanques. That's all.
No obstante, y aunque lo parezca, no estoy aquí para hablar del juego por el que le ha dado ahora a mi compañero de piso. Más bien, esto viene a ser un recordatorio: Chicos, os recuerdo que los eSports no son una moda pasajera, y que no sólo sobrevive el más fuerte. Sí, todos sabemos que por encima de todos está el gigante supremo, el Final Boss al que nos toca enfrentarnos si queremos aprender sobre este mundillo. League of Legends es el barco insignia, pero los deportes electrónicos no son un género de juego, no son un tipo, no son un público. Son una modalidad que habita, a veces dormida, en gran parte de los juegos en línea. Algunos todavía no lo saben.
World of Tanks lleva muchos años en activo, al menos puedo considerarlo “muchos” con eso de que es un tipo del juego del que hay ciento y la madre. Es lógico y normal que algunos jugadores se muevan de un título a otro, siempre que el cambio les ofrezca una experiencia más positiva. En el caso de World of Tanks, no parece haber perdido nada en lo que a eSports se refiere. Sí, Riot nos hace ver que tienen el monopolio, pero están muy equivocados. Las competiciones en World of Tanks están al orden del día. Pero no es el único. También están Counter Strike, Call of Duty, Dota, Starcraft II... Juegos o sagas que parecían haber perdido protagonismo pero que cuentan con una situación excelente en el panorama competitivo y, lo que es más importante, con seguidores, patrocinadores y eventos.
Lo que a mí me parece más importante es que Wargaming, las manos creadoras del juego, están detrás de World of Tanks más allá de su desarrollo y mantenimiento, con una nueva actualización en camino que pretende cambiar la visión de futuro. Ellos mismos se preocupan por los torneos de World of Tanks, de los premios periódicos y hasta de un sistema de torneos. Es más, en la web oficial tenéis una magnífica guía para que os adentréis en el mágico mundo de los deportes electrónicos. Amigos míos, los eSports no son League of Legends, ni mucho menos son una moda. Esto no termina aquí. ¡Esto no ha hecho más que empezar! Y ahora, la pregunta de rigor... ¿Seguís pensando que es una moda pasajera? Porque tengo la escopeta cargada.
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