Warren Spector, por encima del bien y el mal PS3
Así, no, Warren Spector. El creador de videojuegos, que recientemente se ha quedado sin trabajo tras el cierre de Junction Point, ha sido muy crítico con Lollipop Chainsaw: «Es un juego que nunca debería haberse hecho».
Spector parece embarcado en una cruzada antiviolencia a la que, sinceramente, no le vemos mucho sentido. Ojo, he sido el primero en defenderle cuando se ha quejado del exceso de juegos basados en mecánicas violentas, no por el absurdo discurso que liga a la industria con conductas violentas sino por el hecho de que necesitamos mayor variedad.
Pero, desbocado, Spector se ha dejado llevar en el D.I.C.E., el encuentro para desarrolladores donde hace nada habló David Cage, y se ha tirado a la piscina asegurando que lo último de Suda 51 nunca se debería haber hecho. Más allá de que los argumentos puedan o no ser válidos, ahora entraremos en ello, la actitud de Spector de estar por encima del bien y del mal y de decidir qué juegos merecen llegar al público y cuáles perderse en el olvido me parece muy reprobable. Máxime cuando Lollipop Chainsaw es un juego que parodia todos los elementos del género zombi.
Lo que Spector no podrá negar es que lleva tiempo advirtiendo del tema y no se ha subido al carro después del episodio de violencia que sacudió Estados Unidos hace una semana y que ha dividido a la prensa del sector hasta el extremo de que Gamasutra llegó a lanzar una columna en la que aseguraba que reunirse con el vicepresidente de Estados Unidos era una bajada de pantalones mientras otros grandes medios aseguraban que el videojuego debía estar ahí para defender sus intereses.
Como digo, Spector ya denunció esta situación en el último E3. Y aunque su discurso podría parecer alejado al de David Cage que comenté en esta misma casa, creo que tiene bastantes similitudes en su denuncia del pensamiento único que rige la industria. «No me interesan tíos con armadura y grandes espadas. He sido el último marine espacial entre la tierra y una invasión alienígena. Ya no tengo necesidad de volverlo a hacer, quiero contenidos que sean relevantes para mi vida, que estén ambientados en el mundo real».
De nuevo, un dardo dirigido al descrédito que sufren otros muchos géneros capaces de darnos buenas alegrías. El pasado 2012 tuvimos dos grandes ejemplos con The Walking Dead y XCOM. ¿Alguien daba un duro a principios de año por un juego de aventuras y uno de estrategia por turnos? Eso sí, Spector, aléjate de la retórica de juez del videojuego. Tras el chasco de Epic Mickey 2 no estás en la mejor de las posiciones para juzgar las creaciones de otros.
<< Anterior Siguiente >>