1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Uncharted 4 y The Division, dos formas de ver el multijugador

Del quedar con los amigos a montar tu historia
Por Rafa del Río

Tras un fin de semana jugando intensamente a la beta multijugador de Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón, puedo decirlo sin miedo a equivocarme: Es impresionante cómo ha evolucionado el modo multijugador online en el mundo de los videojuegos. Y no, no lo digo precisamente por Uncharted 4, sino porque el juego de Naughty Dog me ha servido para comparar esas dos formas tan diferentes de ofrecer un juego online respecto a la que promete The Division.  

 

33 3

 

Vivimos para jugar

Los jugadores somos, como la propia palabra indica, jugadores. Poco importa que le pongamos el vídeo delante al juego y que tratemos de enfocarlo todo al campo de lo digital, lo electrónico y lo virtual. Una vez escarbas en la carcasa a veces exqusita, las más forzadas, del arte, la cultura y el bla bla bla, disonancias incluídas, lo que queda al final es el juego, el entretenimiento, y unas bases que se remontan más allá de lo retratado en Far Cry Primal.

 

Jugamos para aprender, y por este aprendizaje tenemos el juego y la necesidad de jugar incrustados en nuestros genes a niveles de novela de sci-fi. Jugamos en el parque como una imperativa de nuestro propio cuerpo infantil para fortalecernos, agilizar nuestros músculos y adquirir rutinas de movimiento; y practicamos deporte por el subidon de endorfinas, que es la forma que tiene nuestro cuerpo de decirnos que quiere estar cuidado y a punto, un deje instintivo de los tiempos antiguos, de cuando estar en forma era el equivalente a vivir un día más. 

 

Y con los videojuegos, al final, viene a pasar lo mismo: repetimos esas fórmulas y esquemas que están cofidificados en nuestra misma naturaleza como seres vivos, algo que es especialmente notable en el caso de los juegos online

 

3pNiños disfrazados... ¿O GTA Online en Halloween?

 

De la pachanga al rol en vivo

Si lo pensáis bien, la mayoría de los modos multijugador -especialmente aquellos que, como es el caso de Uncharted, basan más su potencial en el modo campaña- están basados en el mismo principio que los juegos que practicábamos de pequeños en el parque. La realidad viene a ser exactamente la misma: tienes un grupo de gente que quiere jugar en un entorno más o menos cerrado, llámalo escenario o servidor. Al principio viene lo básico: el enfrentamiento directo por equipos, ya sea al contra o a cualquier juego de pelota. Pronto la cosa aburre y empezamos a jugar al Rey de la Colina -o cualquier modo Conquista la Bandera-. Luego pasamos a inventar un modo en el que uno se enfrenta a todos -el escondite- y luego empezamos a crear variantes porque hay que divertirse. Al final, todo se reduce a eso: el enfrentamiento, la competición, y cualquier excusa para pasar la tarde con amigos.

 

En este sentido es en el que me ha llamado la atención la fuerte evolución del género al encontrarme con ese más de lo mismo que ofrece la beta de Uncharted 4 -ojo, que es muy divertida, pero sigue siendo lo mismo por muchas cosillas que le metan-. Y es que mientras Uncharted 4 sigue propopiéndonos una pachanga con los amigos en una tarde de verano en el parque, The Division va mucho más allá, supera con creces el concepto del multijugador como si fuera una gym-kana de la mayoría de los MMORPG y se esfuerza por entregarnos una experiencia más adulta, más madura y más cercana a una partida de rol en vivo  través del ropio videojuego. 

 

Me gustaría decir que éste es el punto clave de la evolución del multijugador, que a esto es a lo que deberían aspirar todos los videojuegos, pero no es más que una cuestión de gustos personales y sería obviar la ralidad de los millones de jugadores que siguen disfrutando a día de hoy con los modos onlines más clásicos con sus nuevas -pequeñas o grandes- innovaciones. 

 

Al final, como siempre, todo es cuestión de opciones. The Division parece prometer que llevará el rol en vivo al parque en el que solemos echar las tardes, pero mientras nos ocultamos tras los árboles con nuestras pistolas de agua soñando que estamos en un Manhattan postapocalíptico, habrá muchos que sigan jugando al escondite, al coger o al contra en otros rincones del parque. Y eh, esto es maravilloso. 

 

¡Nos leemos!


<< Anterior Siguiente >>