¿Un futuro solo digital? Por dios, no

Estaba yo ayer, en mi único día libre de 2014, jugando a Far Cry 4, uno de mis juegos favoritos del año (pese a ser un clon desvergonzado de sí mismo, esto es, de Far Cry 3) y me llegó un mensaje por Whatsapp de un amigo: "Oye, ¿te va al PSN?" No había caído hasta ese momento de que Far Cry 4 no me había conectado a uPlay y que estaba jugando offline no porque hubiera fallado el horrible servicio de Ubisoft, no: el marrón esta vez era de Sony. Mejor dicho, el marrón lo estaba sufriendo Sony. 

 

Y ahí sigue la PSN, caída, como una rama de árbol del parde de El Retiro de Madrid. A su lado, Xbox Live, tumbada, toda espachurrada contra el suelo. ¿Qué ha pasado? Hackers, obviamente, que se creen más listos que nadie (desde luego, más que Sony y Microsoft juntas) y se divierten jodiendo las partidas online de los muchos jugadores que querían aprovechar el día 25 de diciembre, una fecha en la que medio mundo está jugando a la consola en calzoncillos y comiendo sobras. Su puta madre, joder. 

 

¿Es este el mundo digital de los videojuegos que prometían Microsoft cuando quisieron hacer que su consola se conectara, mínimo, una vez al día para poder jugarla? De haber seguido por ese camino, hoy tendríamos varios millones de jugadores con un ladrillo de 400 euros (y 100 de Kinect, en algunos casos). Lo mismo digo por Sony, que mucho promocionar que regala 1.300 euros en juegos con la sucripción de PlayStation Plus pero que no invierte en hacer más sólida la infraestructura ahora que el online es de pago. 

 

Una auténtica vergüena, sobre todo comparativamente: Nintendo, que tiene un servicio digital de risa, que va lento, que descarga a la velocidad de sus becarios dan pedales a las máquinas, ahora mismo es la compañía que mejor plataforma digital tiene. Y lo dice alguien que, por cuestiones de trabajo, descarga muchos juegos de la eShop. Será lenta, sí, pero como en la fábula de Esopo, mejor ser la tortuga que va mal y poco a poco que ser una liebre que se duerme en los laureles.

 

Con todo esto, yo lo tengo muy claro. ¿Futuro digital? Para vuestrs madres, Sony y Microsoft. Espero que estos problemas tan gordos y que minan la confianza más que todos los DLC de pagos de Ubisoft y que las expansiones carísimas de Destiny os hagan meter dinero a mansalva en vuestra seguridad, porque no es normal que un grupo de hackers medio gilipollas que hablan mediante memes os hagan perder dinero y tráfico de jugadores en un día clave. 

 

Quizá esté exagerando, porque ahí tenemos a Steam, casi infalible en estas rebajas de invierno, que a mi al menos no se me ha colgado en un solo momento ni durante el primer día y que sigue siendo un ejemplo perfecto de cómo dar el salto a la distribución; pero en lo que a consolas se refiere, espero seguir usando discos o tarjetas de memoria durante mucho, mucho tiempo. 

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