Ubisoft podría cambiar si la compra Vivendi

De un tiempo a esta parte, Ubisoft ha cambiado. En una línea de acción muy parecida a la que tomó hace unos años una Activision que no se llevaba precisamente bien con los jugadores, Ubisoft ha anunciado que a partir de ahora lanzará DLCs gratuitos, que los DLCs de pago no incluirán ventajas para los jugadores online más allá de meras condiciones estéticas, ha retomado el desarrollo del anisado Beyond Good and Evil 2, y se está preocupando de solucionar los problemas que surgen en sus juegos -ya sea la zona oscura de The Division o el multijugador de Watch Dogs 2-, con la mayor rapidez posible. 

 

La decisión de dejar descansar a un Assassin's Creed que tenía muy quemado al público, el lanzamiento de la saga Chronicles, una película con Fassbender para lavar la imagen de la saga y una celebración del 30 aniversario que se está solventando con 30 ragalitos para los fans, algunos días mejores que otros, parecen estar demoestrando que la gran Ubi ha hecho propósito de enmienda y lo quiere llevar a cabo. La pregunta ahora es obvia: ¿Por qué?

 

 

La sombra de Vivendi es alargada

No digo que las ansias de compra y control de Ubisoft por parte de Vivendi estén relacionadas con la nueva política de la empresa gala, aunque lo piense, pero es indudable que este cambio de mentalidad parece ser el propósito de enmienda de una compañía que ve que la libertad se le escapa entre los dedos y que pronto podría estar rindiendo cuentas al pregonero si Vivendi continúa comprando aciones a través de sus múltiples sellos.

 

Ya en su momento Yves Guillemot, jefazo en Ubi, declaró que si el control de Ubisoft caía en manos de Vivendi sería 'un gran desastre', y ahora le toca a Anne Blondel, vicepresidenta de operaciones de la compañía, alertar al público de que la absorción de Ubisoft a manos de Vivendi podría tener consecuencias lamentables para los jugadores, y que el calendario de desarrollo y su comportamiento en cuanto lanzamiento sufriría drásticos cambios. En palabras de Blondel: 'Ubisoft dejaría de ser la misma'.

 

 

¿Y quién es Ubisoft?

Vamos a intentar analiar la situación con frialdad, dejando fanboyismos y posturas radicales a un lado para analizar quién es realmente Ubisoft. Y es que, más allá de las quejas por los bugs, del cansineo con Assassin's Creed y el famoso downgrade del primer Watch Dogs, detrás de toda la gracia y el machaque que le damos a veces se esconde una compañía plagada de profesionales y artistas con muy buen hacer que han dado al mercado del videojuego títulos como Rayman, Beyond Good and Evil, Rainbow Six: Siege o Prince of Persia. 

 

Tratando de hacer un esfuerzo por no caer en la vulgaridad del ataque por el ataque, Ubisoft ha ofrecido al mundo sagas como Assassin's Creed, con unos comienzos dignos, una historia de Ezio que marcó a muchos y un Syndicate que, a pesar del odio generalizado, se saldó como un título interesante, sólido y con grandes ideas, a pesar de ser mirado por encima de hombro porque, eh, es AC y hay que fusilarlo. Algo que también ha pasado recientemente con Watch Dogs 2, un juego más que decente que mejora su precuela aunque sufre por los pecados de la misma. The Division, South Park, The Rabbids, I am Alive, Rainbow Six, Child of Light, Far Cry, Red Steel, Steep, Brothers in Arms con la ayuda de la gente de Borderlands, Grow Home, For Honor y Splinter Cell, junto al apoyo a estudios como Arkane, Techland o Presto, han demostrado que, a pesar de los pesares, Ubisoft ha dejado huella y ha sabido hacer crecer al mercado. 

 

Blondel dice que si Vivendi absorbe Ubisoft las cosas cambiarán, y por mucha coña que algunos hagáis con el tema, lo cierto es que los tiros no van desencaminados y la situación podría ser negativa a la alrga tanto para la compañía como para los usuarios. Puede que ahora nos haga gracia meterle puyas a una compañía que, en ocasions, ha metido la pata con algunos errores a tener en cuenta, pero también hay que saber reconocer que en Ubi han sabido tener aciertos, y algunos han sido colosales. Ojalá no nos arrepintamos y, dentro de un tiempo, no recordemos 'los buenos tiempos', cuando Ubi arriesgaba en el desarrollo y no se limitaba a bombardear con versiones lights para móviles de los juegos de siempre. 

 

¡Nos leemos!

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