Transformers Universe, la guerra interminable ahora online
La franquicia Transformers es una de las marcas que más transformaciones (¡redundante!) ha tenido desde que hace un par de décadas Marvel y Bandai se lanzaran a la conquista del mercado con su línea de juguetes acompañada de productos análogos. Al final, la cosa se salió de madre, y los personajes trascendieron a su concepción inicial de juguetes, formando parte de nuestras vidas y provocando que incluso a día de hoy sigan apareciendo juegos protagonizados por los exiliados del planeta Cybertron, véase el recientemente mostrado Transformers Universe.
Con los juegos de High Moon Studios se redescubrió el uso maleable de estos en el terreno mutijugador, donde tenía más excusa que en ningún lugar el hecho de poder personalizar a nuestro robot y adecuarlo a un perfil de los muchos que pueden poseer dadas las incontables líneas de monigotes y encarnaciones en diferentes universos de la idea original. Con este juego Free-to-Play para navegador se pretende llevar a lo más alto esta idea, que está siendo llevada acabo por el estudio Jagex, padres del exitoso MMORPG Runescape, uno de los pioneros en implementar este modelo de negocio para juegos online multijugador.
Desde luego, ciertos credenciales hacen que el lector más conservador abandone sistemáticamente la lectura cuando escucha rollos Free-to-Play, rollos de títulos para navegador y rollos de MMO de combate por equipos. Desde luego, servidor ha sido siempre reacio a dejarse llevar por este asedio de la industria por instaurar hábitos alejados de los ancestrales estándares de consumo que llevamos teniendo toda la vida. Pero qué quieren que les diga, si no paran de salir propuestas similares y a muchas de ellas les beneficia mucho más que con el sistema de toda la vida, habrá que ir acostumbrándose.
De hecho, los ya mencionados juegos de la guerra y caída de Cybertron han dado cada vez mayor protagonismo a la faceta online, siendo su modo de juego tan conservador como fresquito con eso de las transformaciones en vehículo, las unidades capaz de volar y en definitiva, la maleabilidad e inevitable plasticidad de las situaciones planteadas. Eso son los Transformers: guerra, mutación e inlusión pueril e infantil. Tras casi treinta videojuegos a las espaldas parece que se comienzan a dar cuenta. Los “transfans” no queremos sandboxes churreros ni cinemáticas lacrimógenas, simplemente despreocupadas tortas con la mano abierta y aceitosas tuercas volando por los aires. ¿Tanto pedir es eso?
<< Anterior Siguiente >>