The Elder Scrolls Online: Horns of the Reach

Estos días he vuelto una vez más a Tamriel. Me he pasado por The Elder Scrolls Online (a secas, sin el Legends) para echarle un vistazo al nuevo contenido que podéis encontrar en Horns of the Reach. Éste es oficialmente el primer DLC que ZeniMax Online Studios saca para el MMORPG, y el primer añadido grande tras la llegada de Morrowind, el gran acierto del juego. ¿Queréis saber cuál es mi veredicto? Pues quedaos por aquí, que el nuevo contenido tiene para ofrecer más de lo que pensáis.

 

Con Horns of the Reach tenemos dos nuevas mazmorras para el juego, lo que supondría el contenido fundamental de este DLC. También tenemos nuevos eventos, pero vamos a hablar primero de lo que más interesa, hombre. Por un lado encontramos Falkreath Hold y por otro Bloodroot Forge. Cada una de ellas tiene su encanto personal y particular, por supuesto.

 

Falkreath Hold, como su propio nombre indica, nos lleva hasta la ciudad de Falkreath (que si ya conocéis el quinto juego de la saga, os tiene que sonar, ¿eh? Yo tengo una casa ahí). El lugar ha sido asediado por las fuerzas del minotauro Domihaus the Bloody-Horned (lo dejo en inglés que luego nos quejamos del cambio de nombres, como con World of Warcraft). Como siempre, nos toca salvar a los inocentes y hacer frente a todas las criaturas que se echan sobre los muros de la ciudad. Sobre todo por ese minotauro gigante adicto al fuego.

 

Esta es una mazmorra muy entretenida y única. Como la ciudad está siendo asediada, viviremos un verdadero escenario de asedio, con bolas de fuego incluidas. Habrá que tener cuidado, no sólo en el combate, si no a la hora de esquivar todo aquello que parece que se nos va a echar encima. A los fans de Skyrim les encantará volver a Falkreath. Bueno, como esto es anterior a Skyrim en realidad no estamos volviendo, sino que volveremos después… Bueno, dejadme, que me hago un lío.

 

 

Por otro lado tenemos Bloodroot Forge. En esta ocasión viajaremos hasta las montañas de Jerall, donde veremos la formación del clan Dreadhron, una alianza fuera de lo común formada por los minotauros y los bárbaros de Reachmen, aliados a su vez con Molag Bal. El clan se ha dedicado a aterrar a la población, por lo que nos toca investigar por qué se han único y para qué. Otra mazmorra peligrosa, donde nos enfrentaremos a jefes que supondrán un verdadero desafío.

Además, a los amantes de Morrowind, Bloodroot Forge les recordará a Bloodmoon, la segunda expansión oficial del juego. Ambientada en Solstheim, nos hará conocer al príncipe daedra Hircine, padre de los minotauros. Como veis, todo está conectado por un lado o por otro.

Las mazmorras no lo son todo, como os he dicho antes. Horns of the Reach incluye una gran cantidad de contenido nuevo para ser un DLC. ZeniMax también ha aprovechado para corregir errores de equilibrio, agregar nuevos hogares y mobiliario, entre otros elementos estéticos. Además, aquellos que posean la expansión de Morrowind desbloquearán el mapa Arcane University y las reglas de Chaos Ball, el juego para el modo Battlegrounds que consiste en capturar una pelota. Una especie de captura la bandera pero más tirando a Rocket League… ¿Se entiende?

 

Por otro lado, a finales de año debería llegar otro DLC, Clockwork City, y quizás los jugadores de The Elder Scrolls Online prefieran esperar a su llegada para ver si este Horns of the Reach merece la pena o no, y si habrá un pack que incluya los dos. De momento os puedo decir que lo que trae este DLC es un par de mazmorras desafiantes perfectas para los amantes de Morrowind y Skyrim, pero que quizás cuestan demasiado dinero, que estamos en crisis.

<< Anterior Siguiente >>