Steve Ballmer, un viejo conocido al frente de One

[ACTUALIZADO] Julie Larson-Green ha sido puesta al mando de la división de entretenimiento de Microsoft. Aquí la noticia.

Muchos se reirán ahora de la figura de Mattrick, pero no deberíamos dudar de lo mucho que ha cambiado en los últimos seis años el panorama del videojuego gracias a Xbox 360 y la figura del ahora CEO de Zynga. Con su marcha, quedó el vacío y el desconocimiento sobre su sucesor, pero no tardaron en confirmar que la figura que se erigiría como cabeza visible de la división de entretenimiento de Microsoft sería un mítico de la firma: Steve Ballmer. No necesita presentación, pero por si estás algo despistado, permítenos presentarte al ejecutivo más dicharachero de Redmond.

Es hijo de un gerente de Ford y nace en marzo de 1956 en Detroit, ciudad del motor. Estudiante de Harvard se licenció en economía. Ballmer es un hombre de marca, y lleva en Microsoft desde 1980, solo cinco años después de su fundación en tierras americanas. Desde entonces comenzó a ser uno de los nombres fuertes de la firma y uno de sus más grandes defensores de cara a los medios de comunicación. Ha pasado por prácticamente todas las divisiones imaginables de la empresa y se convirtió en el CEO en el año 2000, tomando poder cuando Bill Gates dejó su trono.

Su fortuna lo coloca en el número 19 de la lista de FORBES, pero si por algo es conocido Ballmer es por su piquito de oro y por muchos momentos sonrojantes en conferencias y algún que otro anuncio de televisión mítico. Su figura se hizo famosa en la red y se convirtió en meme con algunos momentos algo subiditos de énfasis en los que mostraba su loco amor por Microsoft y en los que alentaba a los desarrolladores de la firma a seguir trabajando. Nunca ha tenido ningún complejo, y no sería extraño que con One nos sorprendiera con algún aspaviento extraño durante futuras conferencias.

No obstante, lo que despierta más sarpullidos entre los amantes de la informática general son sus declaraciones contra la competencia, en los que ha llegado de tildar de 'prácticas comunistas' al software libre, criticar los precios de los dispositivos Apple por llevar la manzanita en sus productos sin ningún pudor ante los medios, palitos a Android y Google o quitar hierro a algunos problemas graves en software y dispositivos de su propia marca. No obstante, nadie duda de la fidelidad del personaje y de su trabajo durante tantos años en la marca.

En mayo de 2012, FORBES confeccionó un ranking de directores de empresas importantes que debían ser despedidos, y Ballmer quedó en primera posición. En España tuvimos una ración del CEO en el primer Gamefest de 2010, al que vino a presentar Kinect a la parroquia española dejando un espectáculo lamentable: tras amontonarse un buen puñado de medios y seguidores, dio una charla de escasos diez minutos que acabó de forma súbita sin mayores noticias o anuncios. Un capítulo por el que fue castigado también en nuestras tierras.

Las figuras importantes de la división de entretenimiento de Microsoft quedarán en Robbie Bach, Peter Moore, Don Mattrick y ahora Steve Ballmer, que marca un nuevo capítulo hasta que encuentre un sustituto que se ponga a los mandos de la firma de Redmond y del rumbo a seguir del futuro generacional de Xbox. Cuestión de tiempo, pero no duden que Ballmer estará encantado de tomar nuevos galones, si es que no tiene suficientes ya.