Sony fabricará menos consolas para el cambio de generación ¿Qué implica eso para PS5?
Desde Bloomberg nos llegan novedades relativas a la producción de PS5, que será menor que la que tuvo PS4 en su lanzamiento. En concreto, se habla de 5 a 6 millones de PS5 distribuidas a lo largo de 2021, en contraposición a los 7 millones y medio de los que dispuso PS4. Según los planes de la compañía, la producción en masa empezaría a principios de junio y se alargaría hasta finales de año, fechas para las cuales sigue planificado el lanzamiento de la consola. ¿Qué nos dicen esas cifras?
Lo primero, que Sony quiere echarle un pulso a la recesión. Hay voces que afirman que el videojuego no está sufriendo tanto por esta desaceleración, o al menos no puede meterse en el saco de los sectores más vulnerables, y que mientras los servicios de suscripción y los lanzamientos digitales sigan en buena forma no hay motivos para alarmarse. Con eso en mente, y suponiendo que la segunda mitad de año debería ir reduciendo todo el tema del confinamiento, es de esperar que la gente pueda ir a por su consola entre otoño y navidades. No con la misma afluencia, claro -ese es uno de los factores que condicionan una menor producción-, pero podría.
El otro tiene que ver con la logística. Con la pandemia hay escasez de componentes, problemas en el traslado de los mismos y también estamos viendo retrasos en el mundo del software, con The Last of Us Parte II (un juego de tal magnitud que precisa una campaña que vaya más allá de lo digital, con carteles, eventos y entrevistas) como exponente, lo que nos lleva a pensar que PS5 podría experimentar un inicio más ligero en cuanto a catálogo de lo esperado. No habrá tantos motivos para cambiar de generación y, al mismo tiempo, será más caro intentar llegar a las cifras de producción de PS4. ¿Solución? No querer alcanzarlas, porque quizás se estuviera fabricando de más.
Con esto Sony se puede apuntar el tanto de Nintendo con Switch. Por si no lo recordáis, la compañía apuró de más la fabricación de su consola para generar más demanda; como la gente veía que las consolas desaparecían de los estantes, el valor y las ganas de tener una incrementaban. La escasez puede jugar a tu favor si planteas bien tu estrategia de márketing, y es probable que Sony trate de sacar rédito a lo que, a priori, podría ser un factor negativo: la falta de stock por problemas de fabricación.
En resumen: ¿debería preocuparnos el descenso en las cifras de fabricación de PS5? Sobre el papel, no. También hay que tener en cuenta que los 500-550 dólares como precio de salida empiezan a tomar fuerza, así se mencionan en el avance de Bloomberg, por lo que también hay que presuponer que cada PS5 fabricada es más costosa para Sony de lo que lo fue cada PS4. Esto entraría dentro de lo esperable incluso sin el coronavirus haciendo de las suyas, por lo que toca mantener la calma. Y seguir engrosando la hucha, claro.
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