Sobrevivir en Conan Exiles es difícil y muy gratificante
He pasado tres horas de mi vida construyendo una casa de arenisca, dos cajas de madera, una puerta hecha con fibra de plantas y un petate de más o menos los mismos materiales. He pasado tres horas de mi vida yendo a talar árboles, recogiendo semillas y picando piedra. He pasado tres horas de mi vida comiendo insectos, encendiendo hogueras y sufriendo intoxicaciones alimentarias porque, cojines, la carne cruda no es buena para la salud. He pasado tres horas de mi vida huyendo de cocodrilos y extrañas criaturas semejantes a tortugas porque a la mínima me iban a matar. No me arrepiento de nada.
Puede que a Conan Exiles le queden muchos meses de actualizaciones por delante, puede que incluso veamos llegar en su lanzamiento oficial a un videojuego incompleto que todavía necesitará de más parches y soluciones a bugs odiosos; pero lo que este juego ha hecho por mí no lo ha hecho ninguno. Tengo un MMORPG protagonizado por un Sim y soy la persona más feliz sobre la faz de la Tierra.
Hace unos cuantos años, cuando me dio aquel vicio enfermizo por The Elders Scrolls V: Skyrim, a pesar de haber renunciado a mi vida social y haber dedicado todo tercero de carrera a ese puñetero juego, había algo que me faltaba. Me di cuenta de que Skyrim no era perfecto, aunque se acercaba a la perfección que mi alma siempre ha buscado.
Ya sabéis todos que soy una fan acérrima de todos los juegos multijugador con un vasto mundo que explorar y con un lore que realmente llame la pena. Sin embargo, y a pesar de los años dedicados a títulos como World of Warcraft, Warhammer Online (en paz descanse) o Guild Wars 2, ha faltado algo cuya ausencia no me ha permitido disfrutar al 100% de la experiencia desde el punto de vista más rolero. Algo que, por fin, he conseguido encontrar.
De estas que te vas por ahí de viaje y, vaya, se te olvida que tienes que beber agua para sobrevivir. Qué cosas, ¿eh?
Puede que no sea el mejor de su género, que no innove en mucho, ni que traiga algo que verdaderamente vaya a hacerte abandonar otros títulos similares. Pero Conan Exiles puede dejarte morir de muchas formas y eso también te llama la atención. Suena un poco emo lo que acabo de decir, ¿verdad?
La primera vez que morí fue por sed. No me di cuenta de que tenía un contador con una gotita de agua y que, cuando eso llegase a cero, todo se iría a la mie… al exilio. Así que, mientras corría desesperada con un mensaje que decía “sedienta”, me arrepentí de todos mis malos actos y morí. Luego llegó la comida. Morí por famélica. Casi me muero también por intoxicación. Dos o tres veces. Me desesperé. Y me encantó.
Lo que tienes ante ti en el juego de Funcom es un título de supervivencia en todos los sentidos. Tienes que luchar por sobrevivir, pero los monstruos y los bandidos no son el único obstáculo que quiere negarte la vida. Necesitas tener un refugio al que regresar, donde guardar tus cosas (sobre todo cuando te des cuenta de que pierdes tu inventario al morir) y encender una hoguera. Necesitas reservas de agua, por eso yo fui lista y construí mi hogar junto a un río. También está al lado de un cocodrilo que me ha matado ya dos veces, pero no lo tengáis en cuenta.
El rol como debe ser
Si recordáis el avance del juego, os comenté que teníamos diversas opciones para elegir nuestro modo de juego. Purista, Relajado, Experto, Experimental y Juego de Rol. Ya sabéis cuál elegí yo. No es la primera vez que juego a rol en un videojuego MMORPG, que ya lo hacía en World of Warcraft y me lo pasaba en grande. Ahora he dado además con un servidor español donde se lo toman muy en serio y es fantástico.
Quien también se lo tiene que tomar en serio eres tú. Lo que tienes ante ti no es un guerrero incansable que sólo caerá cuando lo hieran de muerte. Lo que tienes es una persona que necesita sobrevivir y que tiene necesidades básicas que muchos otros del género han decidido ignorar.
La necesidad de tener a nuestro personaje bien alimentado, con la sed saciada y protegido, nos lleva a adentrarnos un punto más allá en el juego. Realmente te metes en el personaje cuando tienes que vigilar todas las debilidades y cuando a veces te toca invertir tiempo en cosas tan triviales como ir a buscar agua o asar una pata de conejo.
Conan Exiles es un MMO en el que empiezas desde cero, pero puedes acabar siendo lo que quieras. Sobre todo si eliges cuidadosamente tu servidor, con las normas que más casen con tu estilo de juego. Para mí, el JcJ acaba aquí. Hola, JcE. Hola, rol. Hola, cocodr… Maldita sea. Va tocando mudarse… si no muero en el intento.
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