¿Si Nintendo Switch no fuese portátil nos seguiría gustando tanto su catálogo?

Sí, Nintendo Switch es una gran consola y seguro que eres uno de los muchos jugadores que saben que existen motivos más que de sobra para estar contento con ella. Sin embargo, yo debo reconocer que no estoy del todo satisfecho con este híbrido de la compañía japonesa. La disfruto muchísimo, es mi primera opción en los viajes y también la plataforma en la que pienso para jugar a ciertos títulos, pero creo que todo viene dado por su capacidad de actuar como portátil más que por otro motivo.

Nintendo Switch comienza a definir su posición en el mercado, al igual que ya lo han hecho hace tiempo las consolas de la competencia. Sony tiene a una PS4 que ya se ha definido como la consola con el mayor número de exclusivos (y probablemente de mayor calidad), mientras que Microsoft ha conseguido hacerse un hueco con Xbox One gracias a los mejores servicios que una consola puede ofrecer actualmente con diferencia. Nintendo Switch ya ha tomado un camino muy concreto: servir de apoyo a una de estas dos consolas (o en su defecto, al PC). ¿Por qué lo digo? 

El último año de la consola de Nintendo en el mercado deja claro a sus consumidores lo que van a recibir a lo largo de su vida: unos pocos títulos exclusivos a lo largo del año, bastante espaciados entre ellos, y la llegada de un montón de títulos independientes y de ports entre medias. Todos mentiríamos ahora mismo si dijeramos que la mayoría de juegos que hemos comprado en la consola durante los últimos meses no estaban ya disponibles en otras plataformas incluso desde hace muchos años. 

Hollow Knight está disponible en otras plataformas, Dead Cells también, Hand of Fate 2 también, Stardew Valley también, The Binding of Isaac también, Diablo III (uno de los grandes anuncios de la compañía durante esta Gamescom) lleva disponible en casi todas las plataformas imaginables desde hace años... y así con la mayoría de títulos que han aparecido en la consola durante su corta vida. Tengo la sensación de que Nintendo Switch se vale de su capacidad de ser portátil para contentarnos, lo que está genial, y para generarnos la sensación de que jugar a ciertos de estos videojuegos será mucho más gratificante en formato portátil que en cualquier otro lugar. 

Eso no es algo negativo de por sí, como ya debatimos en el último MGPodcast dedicado a la Gamescom 2018 que ya podéis disfrutar. Esta posición en el mercado es correcta y puede contentar a sus jugadores. Yo mismo estoy plenamente satisfecho con la consola porque la utilizo de apoyo al resto de opciones, y también la aprovecho para disfrutar de ciertos videojuegos que se me habían quedado en el tintero a lo largo de estos años. Pero seamos sinceros al comprender que Nintendo Switch no es una consola hecha para los jugadores habituales ni para los que quieran disfrutar de las novedades del mercado. Sigue sin existir un apoyo third party de lanzamientos importantes, y creo que esto pasa factura a la consola con muchos períodos en los que su único cometido es coger polvo en la estantería. 

Es una idea maravillosa para aquellos jugadores que llegaban de haber disfrutado de Wii y de Wii U, y que durante todo este camino se han perdido lanzamientos importantes que ahora se están portadeando en Nintendo Switch. Pero para el resto de jugadores la consola no deja de ser un apoyo, que recibe algunos títulos exclusivos al año que al menos de momento están cumpliendo con las expectativas. Igualmente, creo que estas concesiones y la sensación de satisfacción general con la consola tienen mucho que ver con su posibilidad de ser portátil más que por su catálogo, bastante mejorable hasta el momento. ¿Vosotros qué pensáis?