Ya queda menos para poder disfrutar del prometedor Quantum Break en PC y Xbox One, y Sam Lake, director artístico en Remedy, ha vuelto a mostar su faceta showman al hablar de otro clásico del estudio: Max Payne.
Tras hablar de sus deseos de una secuela de Alan Wake, Sam Lake no ha podido dejar de recordar el juego que los catapultó a la fama y que supuso su entrada literal en el mundo de los anti-héroes digitalizados: Max Payne. Y es que, por mucho que la tercera entrega corriera a manos de los creadores de GTA V, Rockstar, en Remedy le siguen teniendo mucho cariño a Payne y piensan que sería divertido hacer un nuevo Max Payne, por mucho que su venta a Rockstar convierta el proyecto en un imposible tras el pacto de la realización de su segunda parte.