Jason Rubin, el presidente en la actualidad de THQ, ha explicado sobre los planes que tienen para el futuro de la franquicia Saints Row, que pasaría por abandonar los DLCs que faltaban por salir durante los próximos meses para convertirlo en un juego que saldrá en fechas próximas. La explicación tiene miga:
Es una manera como cualquier otra de decir “Hola, somos THQ, necesitamos líquido en nuestras arcas y los DLCs de Saints Row no nos dan suficiente: una nueva entrega colmará nuestra sed de billetes verdes”. Entiendo que Rubin quiera ir de simpático con sus clientes, pero la realidad es que el asunto huele.
La pelota está ahora en el tejado de Volition, que deberá ofrecer un contenido a la altura de una nueva entrega, y visto lo visto con The Third, no parece fácil.