Rockstar continúa fiel a su credo de 'mods sí, mientras no afecten a la experiencia de juego del resto', y ha declarado que no baneará a los jugadores que deseen modificar la jugabilidad de su aclamado Grand Theft Auto V siempre y cuando usen las modificaciones en el juego offline.
La cosa cambia cuando se usan en GTA Online, ya que según ha declarado la compañía, 'los mods son por definición sin autorizar, podrían romperse por updates técnicos, causar inestabilidad o afectar a tu partida de otras formas'.