Red Dead Redemption 2 tiene unos cojones de caballo
Rockstar se ha desatado y ha mostrados sus cojones de caballo. Los de Red Dead Redemption 2, quiero decir. Unos cojones bamboleantes, bailarines, de textura sedosa y que sirven de HUD ahí donde falla el salpicadero de los inexistentes coches para avisarnos de la temperatura a la sombra expandiéndose al calor del mediodía del desierto o encogiéndose ante el frío como un recaudador de impuestos en la puerta de un gimnasio.
Obviamente, lo de los cojones no pasa de ser un detalle, una forma interesante de mostrar hasta qué punto podemos aprovechar los elementos en pantalla para dar información sin necesidad de cartelitos. No obstante, en un momento en el que está mal visto hablar de pezones de señoras y los señores parece que no tenemos, aprovechar las reacciones físicas del escroto equino para hablar del frío o el calor es un gran ejemplo de hasta dónde han llegado 'los big cohones' de los del 'Umberto, my son, what happened?' en GTA Vice City Stories.
Red Dead Redemtion 2 ha conquistado con su demo
Y lo ha hecho porque han demostrado tener, ahora sí, unos cojones de caballo, dicho sea con toda la vulgaridad e intención del mundo. Ahí donde Rockstar apenas necesitaba un título para triunfar, los de GTA y el Oeste han preferido dejarse la piel y añadir todo lo posible para hacer de la experiencia, La Experiencia. Armas que se estropean, ropa con una utilidad, unos caballos que son, en sí mismos, todo un logro de la programación y un juego que ya tiene enamorado a medio planeta y lo que queda con su online
No hemos probado el juego, pero viendo las informaciones de aquellos que sí lo han probado, la cosa promete y mucho: Confirmada la vista en primera persona opcional y la posibilidad de hacernos el juego entero en tercera o primera persona a nuestro antojo, y el resto son valores añadido que suman y siguen, y siguen y siguen hasta el infinito y más allá, con una cantidad de promesas que hacen que parezca que hemos vuelto a dar un salto en el tiempo a dentro de 20 años.
Ropa, armas, misiones y cojones de caballo
Red Dead Redemption 2 promete mucho más de lo que ya nos habían contado. Un mundo vivo en el que a través del gatillo inferior izquierdo podremos examinar el entorno, abrir cuadros de opciones de diálogo e interactuar con lo que nos rodea. Un mundo con reglas en el que nuestra ropa, las manchas de sangre, la higiene y la fama que tengamos según nuestro comportamiento harán que seamos temidos, odiados, amados o tratados con indiferencia. Un mundo en el que el frío y el calor influirán según el equipo y la ropa que llevemos y que afectará a la salud del personaje sin llegar a los límites del survival pero sí consiguiendo justificar que cosas como el vestir, comer, beber agua y estar limpios tenga sentido más allá de las pajas mentales que nos montemos como jugador.
Red Dead Redemption 2 huele muy bien y promete saber mejor a poco más de un mes de su lanzamiento. Las ganas de tocarlo, de tenerlo entre las manos y descubrir su apasionante apuesta son muchas, y más cuando lo que se prometía ser el GotY de toda una generación parece haber cumplido las expectativas y haberlas superado con creces en un mercado tan exigente y pùñetero como el nuestro. Tengo ganas de cuidar mis armas, mejorarlas y conocer todo lo que nos espera en el mundo de Morgan. Promete ser de cuidado.
¡Nos leemos!
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