¿Qué será el nuevo proyecto de Blizzard?

Habrá quien os diga que World of Warcraft está de capa caída. Sin embargo, habrá sabios que – como yo – os dirá que Legion ha sido, en realidad, una buena manera de revivir el MMORPG de Blizzard. No obstante, la compañía tiene que seguir mirando hacia delante, y hay mucho más allá de las tierras de Azeroth. Haciendo un rápido repaso de lo que Battle.Net (que hasta cuando pasen tres años desde su cambio de nombre, seguirá siendo Battle.Net para mí) tiene para nosotros, estamos ante un catálogo pequeño, pero intenso: Diablo III, Starcraft II, World of Warcraft, Overwatch, Heroes of the Storm y Hearthstone.

 

Como podemos observar, hay un poco de todo. Así que Blizzard tiene más o menos cubierto todo el cupo de la industria videojueguil en lo que a juegos online/multijugador se refiere. No obstante, algo se traen entre manos de cara a un futuro (espero) prometedor, ya que han anunciado que Tom Chilton, hasta ahora director de World of Warcraft, dejará su puesto de veterano para centrarse en otro proyecto de Blizzard.

 

Era de esperar que, durante dicho anuncio, no se revelase absolutamente nada acerca de ese nuevo trabajo que se ve a lo lejos, en el horizonte. Así que, como no tenemos ni idea de qué puede ser, supongo que es el momento de conjeturar. Ojo, todo lo que diga por aquí será única y exclusivamente producto de mi (enferma) imaginación, nada más y nada menos, porque lo que quiero decir es qué me gustaría que fuera ese nuevo proyecto.

 

 

¿Estamos hablando de un videojuego o del renacer de uno ya existente?

 

Hay que decir que hablar de nuevo proyecto, por lo general, suele referirse a un nuevo juego, pero con los chicos de Blizzard nunca se sabe. Sea como fuere, pensaremos en lo más oportuno, sea como un revivir del objetivo, o como una nueva parte de éste. Vamos, que no me estáis entendiendo. Primero, daré un nombre: Diablo. Diablo III es, a día de hoy, el eslabón más débil de la cadena que conforman los juegos de la compañía, seguido de cerca por Starcraft II (que se salva, precisamente, por ser un juego de eSport. Si no, al saco también).

 

¿Cómo afrontar una nueva etapa del universo de Diablo? Ambas opciones son buenas. Por una parte, darle una vuelta de tuerca a Diablo III con algún tipo de actualización o expansión me parece una buena idea. Por otro lado, la idea de un Diablo IV me causa cosquilleos en el estómago. El problema, claro está, es que se supone que Diablo está ya más que muerto y matao', por lo que una cuarta entrega tendría que girar en torno a algo bien diferente, o inventarse que este morlaco tenía escondidos horrocruxes por alguna parte, yo qué sé.

 

No obstante, hay que pensar más allá de Diablo. Estamos ante algo que podría ser cualquier cosa, y puesto que quien va a estar al cargo es Tom Chilton, igual no deberíamos alejarnos demasiado de Azeroth. Pensadlo bien, ¿a quién no le gustaría un Warcraft IV? O algún videojuego completamente nuevo, pero basado en este universo. Con Hearthstone funcionó a la perfección y no es más que un juego de cartas.

 

¿Y cómo podría ser un nuevo juego de Warcraft que no siguiese la estela de Warcraft III? Pienso en algún juego de rol y aventura – aquí ya se me ve el plumero, barriendo hacia Skyrim – donde las posibilidades de personalización del personaje sean mucho más... detalladas que en World of Warcraft. No me digáis que no molaría un título de mundo abierto donde el multijugador sea algo opcional, y poder recorrer todo Kalimdor sin miedo a encontrarse con ochenta niños ratas ensuciándote un chat que aquí no existiría si tú no quieres. Ay, es hermoso. Dejadme soñar.

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