¿Qué prefiere el fan de Halo? ¿Halo 5 o Destiny?
Pocos esperaban que Microsoft se desmelenase y acabase ofreciendo Halo 5 antes de comenzar 2015, pero ha sentado como un jarro de agua fría conocer en el mismo día que la quinta entrega de las aventuras del Jefe Maestro aparecerá en otoño de 2015 y que Gears of War 5, o como quiera llamarse, lleva 100 días en desarrollo, circunstancia que lo aleja irremediablemente de poder hincarle el diente antes de que comience el año 2016. La parte positiva del asunto es que las prisas no son buenas amigas del trabajo bien hecho, y si la tardanza de ambos juegos nos garantiza aventuras a la altura de su nombre que me dejen un boli que firmo ya.
Vivimos un momento delicado en Microsoft: los iconos de la pasada generación no parecen estar a la altura de sus episodios más excelentes, y a las puertas del E3 y tras el Kinectgate en el que nos hemos visto sacudidos desde el pasado miércoles, parece que la actualidad Microsoftiana está lejos de desaparecer de la página de titulares. Anunciar Halo 5 no es moco de pavo. 343 Industries ha confirmado el quinto episodio y lo ha subtitulado como Guardians. Más allá de la épica portada del juego, no se ha visto mucho más de la producción. Algunos medios han tenido acceso a los desarrolladores, pero no han conseguido explicar mucho que resulte interesante para los jugadores.
¿Lo mejor? Cuentan con un nuevo motor que les permitirá hacer mil virguerías. Eso es una grandísima noticia, máxime cuando el equipo lleva tantos años trabajando con las mismas (y sofisticadas) herramientas, seguramente le dará un buen lavado de cara al universo del Jefe Maestro. No acabo de comprender el motivo que ha llevado a la firma a confirmar el juego hoy mismo, pero el hecho de que no se haya mostrado ningún vídeo o contenido gráfico del mismo antes del E3 lo sitúa en el ojo del huracán de la conferencia de Microsoft. Con los datos que tenemos y con lo esperado que es el videojuego, todos los flashes esperan la puesta en escena de una 343 Industries herida ante un público que parece esperar más lo que tenga que contar Bungie con su Destiny.
Es como un matrimonio divorciado. 343 Industries es el nuevo novio de mamá, que está intentando hacer todo al dedillo para gustar al hijastro, pero la casa se revoluciona cuando entra por la puerta papá con su universo masificado, con sus armas irrepetibles y con el universo que tiene entre manos. No se trata de una competición, pero me sorprende ver a fans de Halo que puedan desear más Halo 5 que Destiny en la actualidad. Ahora es cuestión de 343 Industries de tirar abajo la puerta de nuestro corazón y devolver al lugar que pertenece el bueno del Jefe con su armadura color pistacho. Muchos, desde luego, lo estamos deseando.
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