Qué esperar de lo nuevo de Playdead
Parando atención, entre flOw y Flower hay más semejanzas que las de un nombre prácticamente idéntico. Su apuesta por lo visual y el papel que toma el componente sonoro son elementos que te hablan de una manera concreta de hacer videojuegos, de una fuerte dedicación en conseguir que cada parte sea un instrumento más de una orquesta que entona la misma melodía. En los dos casos sabes que estás jugando a un título de thatgamecompany.
Hay ejemplos más evidentes que incluso te llevan a preguntarte si lo que ves forma parte de un mismo mundo, como ocurre con ICO, Shadow of the Colossus y The Last Guardian. Otras veces las similitudes tienen que ver más con el tono y el género, dando luz a estudios que se especializan en trabajar con una presentación similar en cada nueva entrega que te lleva a preguntarte hasta qué punto se puede estirar el chicle, por muy buenos que sean los antecedentes. Ese es el caso de Playdead y su recién anunciada tercera obra.
Todo viene a raíz de un reciente tuit publicado en la cuenta oficial del estudio danés en el que, más allá de agradecernos la cálida recepción que ha tenido INSIDE, nos han dejado una pequeña guinda que ha terminado siendo una gran bomba: su próxima obra ya está de camino. A falta de conocer si estamos ante una imagen conceptual o lo que vemos es ya una captura del juego (atendiendo a lo visto en INSIDE, bien podría ser lo segundo), lo evidente es que van a mantenerse fieles a su estilo. ¿Eso es bueno o malo?
Playdead se está especializando en algo difícil: sorprendernos en un género donde todo parecía dicho. La doble lectura de su última producción supera con creces lo conseguido con Limbo, aunque a nivel formal sean parecidos. Elucubrando sobre lo que puede centrarse su nueva obra, y partiendo de la imagen que han publicado, no sería extraño que volviésemos a encontrarnos con escenarios donde el tratamiento del silencio vuelva a rozar la excelencia. Pero puestos a pedir, quiero novedades.
Limbo se centró en explorar el miedo a lo que no se ve pero se intuye, mientras que INSIDE es una alegoría sobre el control. ¿Cuál podría ser el tema central de alguien perdido en un planeta? La introspección, por ejemplo. Materializar la soledad a nivel mecánico es un concepto interesante que seguro que en Playdead podrían llevar a cabo, manejando temas tan perturbadores como el descenso hacia la locura o la necesidad innata de tener alguien con quien comunicarnos.
Es evidente que el grueso de la próxima producción de los daneses volveremos a encontrarlo en su discurso de fondo, entre esas pinceladas negras, blancas y grises donde la ausencia de los colores vivos es una constante. Por ahora me mantengo prudente. Cualquier imagen de un videojuego de Playdead suele hacerle poca justicia, lo que terminas experimentando a los mandos siempre va más allá de lo explícito. Es lo mínimo que les pido sentir, cuando sea que lancen su próximo proyecto. Afortunadamente no parece que vayan a tardar demasiado.
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