¿Qué esperar de Gears of War en Xbox One?
Lo comentábamos hace dos días: la mejor noticia de la compra de Gears of War por parte de Microsoft, costase lo que costase, es que hay uno nuevo en camino. Y el último ejercicio de Epic no es que vaya a ser uno de los recordados de la generación pasada; probablemente el ejercicio de People Can Fly tampoco, por lo que el cambio de poderes no tiene motivos para ser algo negativo. ¿Qué esperar de Black Tusk Studio? Mucho, ya que la responsabilidad es gigante, pero a poco que sepan qué representan, hay motivos para pensar positivo si se acaban poniendo las pilas y no les pueden las prisas o la presión.
Y es que, seamos claros: ¿Realmente es tan difícil hacer un buen Gears of War hoy? Tienes un universo interesante, tienes unas mecánicas que funcionan y una máquina que puede descuartizar las pretensiones técnicas de la generación que abandonamos. Lo que supuso la serie de Epic en su momento, más allá de ser prácticamente el primer gran éxito de Xbox 360 y la primera piedra que edificó la credibilidad de la máquina americana en todo el mundo, fue un portento gráfico y técnico que sirvió para que imaginásemos y comenzásemos a saborear lo que sería esa nueva generación que se abría ante nosotros.
El Gears de Tusk debe ser eso también. Sin descuidar todo lo demás, claro, pero debe ser un anuncio de E3 o de gran feria, mostrando juego, que dejé sentados a unos y otros, que genere envidias (sana, por favor) en los sistemas que no lo reciben y que se convierta en el más deseado de la lista de cualquier usuario de Xbox One. Para ese papel de vínculo con el pasado se ha contado con la ayuda de Rod Fergusson. En Microsoft parece que tenían claro desde hacía meses lo que ocurriría con Gears of War, y según se filtra en NeoGaf hoy, la gente de Black Tusk habría comenzado a trabajar con One desde hace varios meses.
La patochada de Gears of War 3 está fuera de lugar: si saben moverse entre las aguas de la primera y segunda parte no habrá motivo para pensar en clave negativa. De ninguna forma si tienen en cuenta que la serie está acabada, y que se puede tirar de un nuevo Gears of War sin Marcus y Dom. Las inconsistencias de la serie según han ido pasando los capítulos son fácilmente corregibles, y un nuevo comienzo sin perder de vista lo que le hizo grande es lo que mejor le puede sentar hoy a la serie. Hay esperanza.
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