PS Vita, la consola más indie
Lo decía Daniel Sánchez-Crespo en el pasado Gamelab: "PS Vita es una consola ideal para los desarrolladores que están comenzando y necesitan una plataforma que les dé visibilidad". Dicho en otras palabras, ¿se ha convertido en una especie de edén indie?
Está claro que Crespo habla desde el punto de vista de un first-party de Sony y de que no nos va a vender lo contrario. Pero, echando un ojo al catálogo que se puede encontrar en Vita, algo hay de cierto en sus palabras. Se puede apreciar si echamos la vista hacia PlayStation Mobile, la nueva plataforma que Sony ha lanzado para teléfonos Android y para la misma Vita y en la que pretende tender puentes entre ambos dispositivos. ¿Para qué desarrollar para dos plataformas cuando ambas comparten la gran mayoría de especificidades?
Comprueba tú mismo el aspecto que tiene ahora el bazar de PS Mobile: se pueden contar los juegos de cada categoría con los dedos de una mano. Haz ahora la misma operación en Google Play o en la Appstore. El agobio al intentar buscar un título concreto es consierable, ¿verdad?
Desconozco las dificultades que implica desarrollar para Vita y lo accesible que es un kit de desarrollo para un pequeño desarrollador pero, puestos en la tesitura de tener que lanzar una ópera prima, la apuesta por la portátil de Sony es más que interesante. Para el jugador sólo debería significar una cosa: una oferta de calidad alejada del montón de morralla que pueblan los bazares digitales de nuestros teléfonos donde por cada juego que merece la pena hay 500 que no van a ningún lado.
Entre los juegos que ya podemos encontrar hay uno que me llamó la atención porque toca la fibra sensible de cualquier amante de los 16 bits: Aqua Kitty. Es un simpático juego de marcianitos en el que controlamos a un gato que debe limpiar las profundidades del oceáno de varias amenazas que quieren acabar con una explotación minera. Sí, nosotros también nos quedamos de piedra al leerlo, pero el juego es entretenido, las mecánicas que propone son entretenidas dentro de su clasicismo y aunque puede parecer algo fácil de primeras no nos parece una mala apuesta para los viajes en metro.
En esa categoría también se encuentra Super Crate Box, un plataformas que a diferencia de Aqua Kitty ya se ha paseado por iOS y Android. Un plataformas muy arcade y que engancha cosa mala. De nuevo de concepción pixelada, es un ejemplo de que un juego bien hecho en plataformas táctiles se puede portar a una consola convencional sin perder la esencia por el camino.
Ambos ejemplos son una buena muestra de lo que nos puede esperar en Vita, una consola que cada vez tiene un catálogo mayor. Vale, no todo son novedades AAA, pero entre la colección PS Mobile y los títulos de PSOne, quién aduzca falta de catálogo para no echarle el guante, se está haciendo un flaco favor.
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