Pokémon Go y las Apps: Cómo deben ser y cómo no

Con la fiebre de Pokémon Go afectando a todo tipo de público, hay que preocuparse. El juego es entretenido y da mucho de sí para las pocas opciones que tiene (de momento), pero también conlleva ciertos riesgos. Como todo. Y eso me hace pensar en los niños. Quién lo diría, ¿eh?

 

Ser padre hoy en día tiene una dificultad añadida. Con las nuevas tecnologías, debemos saber qué tipo de juegos y aplicaciones dejamos en manos de nuestros hijos. Los más pequeños de la casa disfrutan como nadie de tener medios digitales a su alcance, y no hay ningún problema en permitírselos. No obstante, necesitamos conocer cómo son esos medios y a qué se exponen los niños.

 

En el caso de móviles y tablets, hay un sinfín de aplicaciones que podemos utilizar como apoyo al desarrollo y crecimiento de los niños, no sólo como simple entretenimiento (siendo éste el caso de Pokémon Go). Juegos para aprender a hablar y a leer, para reconocer las formas y los colores, o cualquier tipo de distracción digital adaptada a su edad y sus necesidades. Pero, dentro de todo este abanico de posibilidades, hay también peligros a los que se expone tanto nuestro hijo, como toda la información que nosotros mismos almacenamos en el dispositivo. Por ello, hay ciertas pautas que debemos tener en cuenta a la hora de descargar cualquier aplicación de uso infantil:

 

• Los permisos. Cada vez que descargamos e instalamos una aplicación, en nuestro móvil o en nuestra tablet, nos aparece una lista con los permisos de la misma. Debemos comprobar que las acciones permitidas a esta aplicación no incluyan compras integradas, publicación o acceso a nuestra información personal o descarga de contenidos inapropiados.

   

• Juegos gratuitos. Muchos de los juegos que encontramos en la AppStore de todo dispositivo presumen de ser gratuitos. Sin embargo, en un gran número de casos son juegos incompletos en los que hay que pagar para seguir jugando o desbloquear algunas características. Es importante que comprobemos que para el niño no resulta sencillo acceder a esos pagos, más aún si nuestra información bancaria está ya almacenada en la memoria del dispositivo.

   

• Restricción parental. La mayoría de los teléfonos y tablets más modernos, cuentan ya con un sistema de control y restricción parental, perfecto para aquellos niños que dejamos a solas con el dispositivo. Igualmente, es recomendado comprobar si las aplicaciones que descargamos cumplen con lo establecido por el programa kidSAFE. Existen apps, como la gratuita Qustodio, que nos permiten restringir los contenidos a los que pueden tener acceso nuestros hijos; además, dejan constancia de las páginas que el niño visita.

   

• Virus y publicidad. Es importante que las aplicaciones y juegos que descarguemos para los más pequeños, funcionen sin necesidad de acceso a Internet. Cuando se trata de apps que necesitan estar conectadas, tenemos un peligro mayor: Publicidad invasiva y virus. Los anuncios a pantalla completa suelen incluir un enlace a otra página o a una descarga inapropiada para el niño. Lo mejor es tener un antivirus activado, a ser posible con bloqueo de publicidad.

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En realidad, todos estos consejos nos valen a cualquiera, aunque no tengamos hijos (ni pensamiento de tenerlos). Todos debemos fijarnos en los permisos de las aplicaciones y no aceptar condiciones de manera rotunda. Nunca sabes a qué tiene acceso una app hasta que decides echarle un vistazo minucioso. Con Pokémon Go también pasa esto, sí. La obra de Niantic accede a nuestra información y se pasea por ella como Pedro por su casa, además de suponer un gran costo de batería y un posible susto a final de mes para los que no tengan tarifa plana de datos. Pero, sí, los pequeños siguen siendo los más perjudicados sin apenas darse cuenta.

 

La brecha digital que puede darse entre padres e hijos ante la llamada Generación M puede ser un obstáculo importante en el desarrollo de la actitud de los niños. Lo más recomendable es que los dispositivos digitales no sean el único medio de entretenimiento y aprendizaje, sino que se compagine con juegos de mesa y actividades al aire libre. Los móviles y las tablets son una gran herramienta para los hijos en muchos sentidos, pero, además de tener en cuenta estas claves, hay que procurar que se utilicen siempre bajo nuestra supervisión. Porque a nadie se le ocurriría dejarles el Pokémon Go y que se vayan solitos a la calle, ¿verdad?

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