Playstation 2 es la representante de la mejor generación de los videojuegos, pero, ¿por qué?
En mi opinión, hay dos generaciones de videojuegos, dominadas por dos consolas, en cuyo catálogo se encuentran las obras que más han conseguido aportar a nuestro medio. Pese a que Super Mario Bros sea de NES, y siga siendo, aún a día de hoy, un ejemplo de cómo hacer videojuegos, me estoy refiriendo a la generación de Super NES y de PS2.
Nuestra querida Super Nintendo es la máquina que demostró que el videojuego es un medio de expresión que había que tomarse en serio. Super Mario Bros fue una feliz casualidad que dio paso a este sistema, a Super Mario World y a excelentes puntos de partida que determinaron la calidad y el tono que tenían que tener muchos de los géneros que hoy disfrutamos. Super Metroid sigue siendo un referente para desarrollar mundos de juego y ritmo de acción. Final Fantasy VI es, aún hoy, uno de los JRPG más profundos y osados de la historia, tristes, lúgubres y potentes. Street Fighter II despuntó en esta máquina, y suma y sigue. NES fue el germen de todo, pero Super NES fue esa primera madurez del medio que hoy se consideraría adolescente.
Durante la siguiente generación vivimos el arranque de los mundos en tres dimensiones con PSX y Nintendo 64. Fue un nuevo comienzo que nos dio grandes cosas, pero como ocurrió con la relación NES y Super NES, todo el trabajo de esa era sirvió para formular todo lo que PS2 tuvo a bien ofrecernos.
En PS2 tuvimos a Fumito Ueda, que empezó a explicarnos cómo hablar sin palabras en un videojuego. Kojima alcanzó su máximo esplendor con el soberbio Metal Gear Solid 3, juego que nos demostró como crear enemigos eternos. Final Fantasy X sigue siendo incontestable en lo que se refiere a cómo diseñar un JRPG lineal que funcione a la perfección, y GTA San Andreas afinó con acierto la relación entre personaje y escenario abierto. El terror y la narrativa de nuestro medio recibió con los brazos abiertos a Silent Hill 2, y suma y sigue. En mi opinión, Playstation 2 tiene en su haber un conjunto de obras que, sin ellas, el videojuego como lo conocemos hoy en día no sería posible. Por lo tanto, aquí viene mi pregunta, ¿nos entregó esta consola una generación insuperable?
Si repasamos lo que nos trajeron las siguientes consolas, tanto de Sega, Nintendo, Microsoft o Sony, nos encontramos con grandes nombres; ahí está Dark Souls, Super Mario Galaxy y tantos otros, como Zelda: Breath of the Wild, pero no son ejemplos capaces de generar un cambio tan poderoso en nuestra industria como los citados anteriormente. Viendo cómo avanza el medio, cada vez más centrado en parir videojuegos ideales para ser retransmitidos, yo me pregunto: ¿volveremos algún día al estado de gracia que fueron los tiempos de Playstation 2? Es complicado, y os explicó por qué.
Todos los títulos de esa generación pasada, la de PS2, eran deL tipo 'introspectivo', es decir, videojuegos con una historia que contarle a un individuo, y que la experiencia finalizase ahí. Que un videojuego tenga una historia supone muchas trabas al desarrollo, es una limitación y un desafío tremendo contarla en relación a la jugablidad. ¿Usamos cinemáticas, cómo? ¿Contamos parte del relato durante el proceso jugado, cómo? ¿Cómo desarrollamos a nuestros héroes en relación a ella? Además, lo técnico tampoco era lo más puntero del mundo, ¿cómo podemos hacer todo eso y que quepa en un precioso mundo en tres dimensiones?
Todos esos corsés favorecen la creatividad. Todas las herramientas de narración más interesantes que tiene nuestro medio han aparecido gracias o por culpa de las limitaciones técnicas, unas que los indies intentan reproducir para luego ampliarlas, como ocurre con Braid. ¿Por qué en Playstation 3 o Xbox 360 hemos tenido más juegos con más cinemáticas? Pues porque es más sencillo contar algo con ellas cuando ya sí se pudo hacer.
Si embargo, ahora el videojuego tiene intenciones 'extrovertidas', es decir, ser generadores de experiencias para compartir. Comparad Metal Gear Solid 3 y Metal Gear Survive y entenderéis por dónde voy. Ya no existe ese interés por contar una historia, por lo que nos deshacemos de una limitación. Tampoco hay tantos frenos técnicos, otra limitación fuera, ¿y cuál es el desafío ahora? Conseguir más visitas producidas a través de un videojuego determinado.
Ojo, no estoy criticando el momento que nos ha tocado vivir, pero sí que creo que no es el idóneo para que el medio avance en los términos que a mí me interesan. Cuando digo que la generación de Playstation 2 es la mejor de la historia, lo digo porque eran años en los que había lo justo de limitaciones, lo justo de libertad creativa y un torrente de ganas de lograr que el jugador tuviera esa experiencia introspectiva perfecta. ¿Se puede volver a alcanzar este dulce momento con juegos extrovertidos? Creo que no, se conseguirán otras cosas, se harán más Battlegrounds, se obedecerá más al marketing... o quizás estemos solo ante una burbuja que explotará y nos hará regresar a la dulce introspección. Tiempo al tiempo.
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