Partida de diez años a Civilization II

El mundo del videojuego no deja de sorprendernos. Cierto es que muchos de nosotros recurrimos a lo retro de vez en cuando, pero lo que cuenta el usuario Lycerius (que así se hace llamar el mozo) es de auténtico órdago. Y es que lleva jugando la misma partida de Civilization II durante ni más ni menos que diez años, hasta el punto de que se encuentra en el año 3991 con tres civilizaciones (vikingos, celtas y americanos) compitiendo entre ellas después de 1700 años en guerra, con decenas de guerras nucleares hayan dejado el planeta completamente devastado.

 

Lo verdaderamente apasionante es ver cómo Sid Meier y su equipo contemplaron hasta límites insospechados el avance del juego. Según narra este persistente jugador, el noventa por ciento de la población mundial ha fallecido, y la poca tierra firme que ha sobrevivido es un páramo radiactivo, mientras que todos los terrenos no montañosos se han transformado en pantanos en base a las inundaciones, no pudiéndose cosechar absolutamente nada. Para colmo, todas las investigaciones científicas van a parar a la guerra, donde los ingenieros ni siquiera pueden hacer otra cosa que arreglar carreteras que se destruyen una y otra vez por los envites enemigos. Tal es la situación que, aunque se firmen acuerdos de paz, no pasa más de un turno para que las naciones rivales aprovechen para bombardearnos por sorpresa, estando a la orden del día los sabotajes y las masacres. Y así hasta el punto de que Lycerius tuvo que, directamente, abolir la democracia, al frenarle los pies de cara a contraatacar a las civilizaciones que le suponían una amenaza. Una pasada, ¿verdad? Y lo mismo por el propio Civilization II, que con cosas como esta demuestra lo que ya sabíamos antaño: que es un juegazo como la copa de un pino, una maravilla atemporal.

 

<< Anterior Siguiente >>