Overwatch League y la profesionalización
La Overwatch League no empezó con buen pie. Lo cierto es que empezó fatal. Blizzard había descrito ciertas exigencias que los clubes no estaban dispuestos a cumplir, por eso muchos abandonaron el proyecto antes de que empezase, hubo líos, y apareció por todas partes. No obstante, la idea en sí era buena, y al final hemos conseguido avanzar. La competición está ya a la vuelta de la esquina, y la compañía detrás del GOTY 2016 ha querido dejar claras las condiciones que deben seguirse a rajatabla.
Entre todas esas condiciones, hay un conjunto de normas que buscan proteger al jugador profesional, un aspecto que hasta ahora nunca se había tocado tan en profundidad dentro de los deportes electrónicos. De hecho, en Estados Unidos se ha llevado a cabo un sindicato para los jugadores de League of Legends, y parece que la Overwatch League es lo más parecido que vamos a encontrar a esa idea.
¿Cómo protegemos al jugador? Para empezar, los clubes tendrán que formar un equipo con jugadores contratados por un año. También tendrán la opción de ampliar la duración de dicho contrato a un año adicional. Así, se evitan los “despidos” de jugadores a mitad de temporada. Además, tendrán que proporcionar un seguro médico y un plan de ahorros de cara a su jubilación. Los jugadores tendrán un salario mínimo de 50.000 dólares al año. El club tendrá que distribuir al menos el 50% de sus ganancias adicionales entre sus jugadores. Dichas ganancias serán las que se obtengan en premios de la liga. En esta primera temporada, Overwatch League tendrá 3,5 millones de dólares en premios.
Significa que compañías grandes como Blizzard se han dado cuenta de la importancia que tiene el jugador y su carrera profesional. Lo quieran ver los más carrozas o no, los eSports son un oficio. Mas bien, abren las puertas a una gran cantidad de oficios que antes no estaban. Por ello, necesitamos que se tomen en serio, que se profundice en la profesionalización y se de al jugador la opción de crecer dentro de los deportes electrónicos.
Asegurar un salario mínimo y proteger el futuro de los jugadores supone otro método para fortalecer e impulsar los eSports. Lo que tenemos por delante es mucho más que una moda presente en los videojuegos. Es todo un mundo de posibilidades laborales, os guste o no.
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