Necesitamos mandos más raros
Nintendo ha sido la madre de los mandos del videojuego. Antes de ella, había joysticks que, bueno, no eran la mejor manera de controlar casi nada; y teclados, que eran aún peores. Desde el mando de la NES hasta el de Wii, han ido probando diferentes patrones e ideas, pero parece que en Wii U se han estancado en favor de lo que sus imitadores han impuesto: el frontal de cuatro botones y los dos gatillos.
Está claro que Nintendo no está como para experimentar ahora mismo, pues lo que necesita es vender consolas y ganar apoyos de terceros, pero es una lástima que se hayan sumado a la aburrida corriente impuesta por la popularidad de PlayStation y PlayStation 2.
En cierto modo, entiendo que se haya hecho esto: los multiplataformas son el actual negocio de la industria y adaptar un juego a diferentes esquemas de control es una pérdida de dinero y, al final, se acabaría haciendo lo mismo con diferentes combinaciones de botones. Es mejor cambiar el icono de la X por la A y listo. Sin embargo, estamos perdiendo mucha comodidad por esta otra forma de ser comodones.
Aquí más de uno me dirá que estoy loco, pero no hay nada más cómodo que el sistema de botones de colores y tamaños del mando de Game Cube. Si analizamos exactamente cómo funcionan los juegos de hoy en día, en casi todos hay una gran acción, una secundaria y botones complementarios. En otras palabras, pulsa X para saltar.
Ahí es donde Game Cube mejor entendió cómo funcionamos los jugadores: si un botón se usa mucho más que los otros, hagámoslo más grande. Ahí está ese gran botón verde azulado. Y luego, el resto de botones a su alrededor, según importancia. Esto es algo que ya existía en cierto modo con Nintendo 64, pero de forma más confusa; y en Wii, donde el botón A era casi el único del mando, con 1 y 2 mucho más abajo e inaccesibles.
En cierto modo, creo que esa grandiosa gestión de los botones es lo que hizo que Wii fuera tan popular entre el público menos habitual del videojuego: su mando no parecía una barrera, como sí lo siguen siendo los de PS4 y Xbox One, y anteriores. El de Game Cube también tenía sus complejidades, pero estaban muy bien disimuladas gracias a esa jerarquía de tamaños y botones.
Es una lástima que Nintendo haya optado por la estandarización de su mando en Wii U. No puedo culparla, insisto: no es su mejor momento y la generación de lo multiplataforma exige estas cosas; pero a cambio, estamos perdiendo la oportunidad de que no solo los mandos animen a más jugadores a sumarse al mundillo (algo de lo que tienen la culpa la decena de botones de los mandos) sino de que los que jugamos habitualmente no tengamos el mejor dispositivo posible.
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