1. Mundogamers
  2. Noticias

Mundos abiertos que terminan siendo lineales

Final Fantasy XV y The Evil Within 2
Por Julián Plaza

Se sigue comentando que los juegos de mundo abierto han colonizado la industria. Franquicias que no acogían este acercamiento como Metal Gear han terminado jugando con él, y todo apunta a que esta práctica seguirá ocurriendo en el futuro; el ejemplo más próximo está en Dynasty Warriors 9. Incluso Super Mario Odyssey tendrá un pizca de libertad, con mundos salpicados de verticalidad en los que existe hasta una moneda propia para cada uno. ¿Es algo malo? Pues depende.

 

Como en todas las mezclas, la clave está en saber encauzar lo nuevo dentro de la fórmula base, siempre en su justa medida. Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, por ejemplo, es uno de los mejores videojuegos de infiltración de la historia -su género original- pese a abrazar el concepto de mundo abierto como gran novedad, y lo ha conseguido porque no ha traicionado su premisa principal por el camino. Sabe plantear una historia y desarrollarla guion en mano cuando conviene, volviendo a la linealidad clásica en los momentos importantes de la trama para seguir tocando todos los palos de un Metal Gear. Esta gustará más o menos, ese debate es para otro día. 

 

FFXV

 

Hoy vengo a hablar de la mezcla entre mundo abierto y linealidad, una comunión interesante. Saltando a Final Fantasy XV, uno de los ejemplos más recientes de dicha práctica, si hay algo que alabar de la dirección de Hajime Tabata es la exposición de la historia. Durante las primeras decenas de horas manejas con total libertad a Noctis y sus amigos, pudiendo explorar gran parte de Eos en multitud de misiones opcionales; de ahí sales con una relación mucho más estrecha con cada personaje, tras compartir experiencias, batallas, momentos e inmortalizarlo todo con la cámara de Prompto. Luego toca ir a salvar Lucis y es cuando la aventura dirigida toma fuerza. Primero expláyate, luego deja que te contemos una historia. 

 

Lo mismo ocurre con The Evil Within 2 , una secuela con un enfoque distinto del survival horror que toma esta vez a Dead Rising 3 y a State of Decay como referencias para la exploración, ofreciendo objetivos secundarios que apetece descubrir porque cada bala vale su precio en oro. Pero Tango Gameworks logra mantener el terror en primer plano y apuesta por las situaciones dirigidas en muchos de los lugares opcionales que visitas. Ya en la parte final, además, la historia vuelve a obtener la atención de los focos y la dirección absorbe todo el peso de la experiencia. ¿El resultado? Un juego que consigue brillar en sendos frentes sin traicionar su esencia.

 

TEW2

 

No estoy diciendo que todo deba salpicarse de un toque del género más predominante estos últimos años, pero sí hay que reconocer que existen fórmulas acertadas para incorporarlo a IP’s que nunca lo han tenido o cuyas últimas entregas, como es el caso de Final Fantasy, habían derivado a una propuesta lineal en gran medida. La cuestión es no apostar por lo fácil ni por los cócteles metidos con calzador.


<< Anterior Siguiente >>