Mimikyu es lo mejor de Pokémon Sol y Luna

Todo el mundo adora a Pikachu. Es cierto, desde la serie de Pokémon, ese ratón amarillo se ha convertido en el más popular de todos, teniendo hasta videojuegos propios. Podría decirse que Pikachu es el logo de Pokémon, hasta tal punto de ser su gritito el acompañante de la marca en cada tráiler. Sí, esa adorable criatura de tipo eléctrico se ha llevado el amor de todos los entrenadores del mundo. Yo, en cambio, no lo soporto.

 

No sé cuándo, cómo ni por qué surgió mi animadversión hacia Pikachu. De hecho, odio con toda mi alma a la señora que me regaló uno en Pokémon Zafiro Alfa. Encima los vestidos que me lleva no podrían ser más horteras. En serio, entre Pikachu y Mr. Mine me quitan las ganas de jugar. Menos mal que hay otros Pokémon que compensan. Es curioso porque, por ejemplo, adoro a Raichu y a Pichu. ¿No podrían existir estos dos, sin la evolución de en medio?

 

No os preocupéis, que éste no es un artículo dedicado a mi odio a ese ratoncillo, tengo cosas mejores que hacer. Como, por ejemplo, hablaros de cómo el amor que la gente siente hacia Pikachu ha creado a un nuevo Pokémon que se ha ganado todavía más amor.

 

¿No se os rompe el corazón cuando escucháis esa frase? Incluso hay quien va diciendo por ahí que no es mal que el resultado de un equipo que se ha quedado sin ideas de diseño. Sin embargo, Mimikyu es lo mejor de la séptima generación.

 

Puede sonar exagerado decir algo así cuando el diseño del personaje, a primera vista, no es nada innovador; pero lo cierto es que no se trata del dibujo, sino de lo que hay en él más allá. Para empezar, su historia es la historia de un Pokémon que ha vivido a la sombra y lo ha pasado mal, pues ha sufrido el rechazo de todos los entrenadores. No sólo su rechazo, sino que ha podido ver cómo todo entrenador o cuidador que lo ha despreciado, ha abrazado con todo su amor a Pikachu.

 

Más que un diseño, Mimikyu es una idea que ha llegado a nosotros a modo de creepypasta. Un creepypasta muy adorable que ha alcanzado nuestro corazoncito por una sencilla razón: odiamos a Pikachu. No, hombre, es broma. Pero seguro que ahora os sentís muy mal por adorar tanto a Pikachu, sabiendo que Mimikyu os ha observado, llorando desde algún rincón, mientras le decíais cosas bonitas al otro.

 

 

 

¿Por qué nos ha gustado este pequeñín? Porque resulta llamativo y todo un misterio. Pensadlo bien, ¿acaso no os preguntáis qué hay debajo de su disfraz mal hecho? Es lo mismo que si nos preguntamos por el rostro de Cubone o qué hay debajo del abrigo de Gabumon. No, esperad, ahí me he liado.

 

Mimikyu abre un nuevo capítulo, pudiendo convertirse en el logo de Pokémon Sol y Pokémon Luna, dejando a Pikachu sin su trono. Este Pokémon Fantasma/Hada nos ha llegado a la patata porque Nintendo ha sabido hacerlo bien. O, bueno, The Pokémon Company. Si yo es por no decir tanto la palabra Pokémon, que me repito demasiado.

 

Saco una conclusión concreta de todo esto: No necesitamos tantos Pokémon nuevos, sino una mayor profundización en los que ya conocemos. Lo que viene a ser de toda la vida “más calidad que cantidad”. Sí, es cierto, sin una nueva lista para rellenar la Pokédex nos aburriríamos, pero la mejor forma de impedir que los jugadores se quejen es creando cositas adorables como Mimikyu. Vale, sí, siempre habrá algún desalmado que lo desprecie y se quede con Pikachu. No tenéis corazón.

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