PS3 y Xbox 360 tienen problemas puntuales de sobrecalentamiento.
Desde la aparición de las primeras consolas siempre han habido serios problemas de calentamiento en las fuentes de alimentación.
La mala calidad de los componentes o en reducido coste para las empresas pudo ser uno de los puntos determinantes.
Con la llegada de las consolas de nueva generación no se ha solucionado el problema. Tal es el asunto que se han dado casos de incendios por causa de los adaptadores de tensión y las fuentes de alimentación que sin motivo aparente han ardido.
Tanto Sony como Microsoft han verificado todos los componentes y se han exclamado al respecto con un posible 1 entre 10000 posibles casos de incendio, pero en toda su andada ya llevan 33, y alguno con daños serios.
El caso no sería más que una anécdota si no fuese porque en Estados Unidos ya ha habido heridos por quemaduras.
Consejo: Si vas a estar tiempo fuera de casa desconecta todos los componentes eléctricos. Si llevas muchas horas de juego o con la consola encendida, es mejor que al terminar la desconectes de la corriente. Y por último, retira todo lo que pueda ser inflamable que esté cerca, así como cualquier cosa que pueda entorpecer el paso del aire para su enfriamiento.