Metroid Samus Returns no es un simple remake
Metroid II: Return of Samus tiene la misma edad que yo, más o menos. Ambos somos del 91, lo que pasa es que no hemos envejecido igual. Evidentemente, yo he envejecido peor, porque desde luego el título de Nintendo lo ha hecho de maravilla. Sin embargo, él puede permitirse una remasterización o un remake, cosa que yo no puedo. Y por eso ahora podemos hablar de Metroid: Samus Returns.
El juego de Nintendo 3DS se dejó ver en la conferencia del E3 de la Gran N, aunque sólo un ratito. Sin embargo, he podido ver muy cerquita este trabajo de Mercury Steam, y, la verdad, luce espectacular. Comparar la estética de los dos juegos es una tontería por los años que han pasado, pero de alguna forma hay que hacerlo: la estética de Samus Returns, a pesar de su colorido, te atrae. Consigue llamar la atención y hasta te hace olvidar que esté basado en otro título.
Este remake conserva la estructura del mapeado original, así que a quien haya jugado o tenga más o menos reciente la versión de Game Boy, le resultará fácil reconocer la gran mayoría de zonas, sabiendo perfectamente a dónde ir. Esto no significa que no vayamos a encontrar alguna sorpresa. Tendremos distintas novedades, secretos y nuevas rutas. También poderes y artefactos que no estaban presentes en el título original.
Y no queda ahí la cosa. También tenemos un capítulo inédito que no encontrábamos en Return of Samus. Este capítulo ampliará la historia, pero no se sabe qué punto de la trama se verá modificado.
Está claro que la obra de Mercury Steam es muy diferente al juego de 1991. Aunque la base se conserve, han buscado un camino diferente, han seguido otra ruta que nos lleva por un universo distinto. Sí, el planeta es el mismo y ahí están los Metroids, pero lo que sentimos ahora dista mucho de lo que se siente cuando se juega a Metroid II.
Los colores en Samus Returns se han escogido de tal forma que ya no estamos ante una aventura de la que no sabemos si vamos a salir. No es un lugar tan oscuro y hostil, sólo una misión que cumplir. Y además tenemos muy claro que vamos a cumplirla. Mi compañero Mou lo explicaba muy bien: la Samus Aran de la obra de Mercury Steam no es una Samus que duda, que necesita conocer nuevos poderes. Es una Samus decidida que sólo necesita que se lo recuerden. Por ello, el juego resulta mucho más fácil, más accesible. Lo que no quiere decir que sea algo malo. Pienso que puede disfrutarse igual que hemos disfrutado del título del que procede, pero no podemos tomarlo de la misma manera.
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