1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS3

Medio año después de MGS V: The Phantom Pain

El recuerdo fantasma
Por Bruno Louviers

[SPOILERS A SACO DE METAL GEAR SOLID V: THE PHANTOM PAIN]

 

El otro día, leí un hilo en NeoGAF sobre cómo se sentía un jugador pasados varios meses del lanzamiento de Metal Gear Solid V: Tha Phantom Pain. Su reflexión me pareció francamente interesante, sobre todo por el simple hecho de echar la vista atrás y tratar de ubicar un juego en tu mente y en tu corazón tras el paso del tiempo, un ejercicio que no todos hacemos pero que realmente revela cuánto nos ha influido algo. Los comentarios de ese hilo estaban todos de acuerdo en que el último juego de Kojima en Konami no había sido para tanto. 

 

En cierto modo, me siento identificado con ese grupo de jugadores. Cuando pienso en Portal o Dark Souls, puedo saber al instante por qué me gustaron y qué bagaje me han dejado, pero no me ocurre lo mismo con The Phantom Pain. Aunque recuerdo muy bien su giro final y leí muchas teorías y explicaciones sobre lo que estaba pasando entre Big Boss y Venom Snake, creo que su historia me ha decepcionado, incluso si en su día no me di cuenta de ello.

 

 

Sé que suena raro decir algo así, pero dejad que me explique. Al final de The Phantom Pain, sabemos que todo el mundo nos ha estado tomando el pelo: no somos Big Boss, sino un soldado al que han lavado el cerebro y modificado físicamente para convertirlo en un clon del legendario soldado. Así, los soldados del mundo tendrían un mito al que seguir en el campo de batalla mientras el auténtico Big Boss movía sus hilos sin que nadie le prestara atención y preparaba lo que estaba por venir en posteriores años y que vivimos en los primeros Metal Gear Solid.

 

Hasta aquí, todo fantástico. En serio: no me importa no haber jugado como Big Boss y saber que hay un enlace con los dos primeros Metal Gear de MSX me llena de amor por Kojima, pero en el fondo, ahora pienso que lo más importante en torno a la saga Metal Gear ha quedado sin contar. Sí, sabemos qué ha traumatizado y empujado a Venom Snake a ser quien es y a convetirse en quien será, ¿pero qué ha cambiado en Big Boss? Porque todo esto ha ocurrido fuera de cámara y no se nos explica en absoluto.

 

 

En serio, ¿qué ha hecho que Big Boss pase de ser un héroe en Peace Walker e, incluso, en Ground Zeroes, pero que en unos pocos años hace algo tan horrible como convetir a uno de sus hombres en una herramienta obscena con su propio rostro y al que engaña junto con todo ese ejército de hombres y mujeres fieles que recluta? Además, ¿no va un poco contra sus principios crear un 'clon' cuando semejante ofensa contra su persona es lo que hizo que se distanciara de Major Zero en un primer momento? 

 

Lo mismo se me escapa algo, que Kojima pretendía jugar con nosotros como jugadores y no ponernos delante las respuestas sobre Big Boss de una forma tan sencilla. O quizá todo es un despropósito del que tiene la culpa la, seguramente, difícil situación del desarrollo, que hasta tenía un final inconcluso que incluía a Liquid y a Psycho Mantis. El caso es que nos hemos quedado sin la historia de Big Boss, al menos contada por Kojima, y pensar en ello ahora mismo me decepciona mucho como fan de la saga. 

 

Afortunadamente, The Phantom Pain sigue siendo un juego que da gusto jugar y que pasará a la historia como uno de los juegos de sigilo con el control y la jugabilidad más bonita jamás hecha. El problema es que me gustaría que se hubiera construido algo con más chica, con más músculo, sobre semejante esqueleto de adamantium. 


<< Anterior Siguiente >>