1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. 3DS

Me gustan los videojuegos, pero no soy millonaria

Y a este paso, no lo seré
Por Kysucuac

Hola, soy una persona de clase media, con poco dinero, con una cartera más llena de telarañas que de billetes, y me gustan los videojuegos. ¿Por qué un gusto tan poco específico puede salir caro cuando menos te lo esperas? Que sí, que hay juegos con un gran trabajo detrás, que tienen merecido el costar un ojo de la cara. Pero hay otros que no, así que, basta, dejad de tratar al cliente como si fuera idiota. Idiota y millonario.

 

Ayer estuve todo el día fuera, y en una pequeña escapada, pude pasar por la FNAC, de estas veces que te apetece mirar cosas que no te puedes comprar. Y me cabreé. Me cabreé porque no es normal encontrar juegos a 50 euros cuando no valen absolutamente nada. Bueno, no quiero ser cruel. Digamos que tienen precios que, bajo mi punto de vista, no les corresponden. El caso que más me ha llamado la atención hoy ha sido Dungeons II, un juego que salió a finales de abril y que, bueno, está bien, pero tampoco es para tanto. Y hoy lo he visto en la FNAC por 43 euros. Ni más, ni (por supuesto) menos. Cuarenta y tres euros, que se dice rápido.

 

Antes de que saliera este título de Realmforge Studios, tuve la oportunidad de jugarlo con acceso anticipado (y, de hecho, sigue en mi biblioteca de Steam). Es un juego entretenido, divertido, gracioso, pero yo no veo esos 43 euros. Lo mismo ocurre con veinte mil juegos más. Ves el tráiler, ves un gameplay, te llama la atención y, de repente, te lo encuentras en las tiendas por el doble de lo que te imaginabas.

 

Sí, sé perfectamente que todo lo que conlleva el desarrollo, la distribución, en fin, la creación de todas las fases de un videojuego, tienen su coste. Un coste que suele ser elevado. Pero no nos vendáis los juegos mientras os reís en nuestra cara. Porque se nota. Nintendo, en ese sentido, me toca especialmente la moral. Una gran compañía que no parece saber dónde está su límite, también con el precio de las cosas.

 

Ya nos contaba Álex hace un mes que Wii U tiene que bajar de precio. Luego que no se quejen de las ventas, porque, por muy buena que sea la consola, con su cada vez más atractivo catálogo, sino les sale rentable a nuestras carteras, no llega a ninguna parte. Pero a mí Wii U no es lo que me preocupa, y mi experiencia con Nintendo es mucho más corta que la de la mayoría, ya que, después de mi Game Boy ladrillo roja que pesaba más que una PS4, lo único que tengo es una 3DS. Y ahí es donde empieza mi cabreo.

 

Me compré la 3DS XL poco antes de que saliera Pokémon X/Y. Bueno, vale, fue un regalo, pero un regalo con intención de que yo fuera quien se comprara el juego de Pokémon. Y el cargador, claro. Porque esa es otra, a Nintendo le da por pensar que todos somos clientes desde que nacimos y tenemos la consola anterior, y la anterior, y la anterior. Y si no, pues te jodes, y a comprarte un cargador separado de una maldita consola portátil que NO FUNCIONA SIN CARGADOR. Y ya está, que me vengo arriba.

 

Como iba diciendo, me compré/regalaron la 3DS para comprarme meses después Pokémon Y. Mientras llegaba ese momento, me fijé en otros posibles juegos que pudiera llevarme a casa durante la espera (o después de pasarme el primero). Aunque finalmente me decidí por el remake del Ocarina of Time, fueron muchas las demos que siguen ahora ocupando espacio en la memoria de mi portátil. Concretamente, hay dos juegos cuyas demos guardo con tesón, ya que parece que nunca podré comprármelos. Estoy hablando de Bravely Default y Fire Emblem. Dos juegos que deseo con toda mi alma, pero desde que salieron, allá por 2012, no han bajado de precio como considero que deberían.

 

No estoy pidiendo encontrármelos a 9 euros, como he llegado a pillarme títulos de PS3 y no de segunda mano (Infamous, Heavenly Sword, Prototype...), sólo pido que Nintendo sea un poquito consecuente con las cosas. Han pasado tres putos años desde que salieron esos dos juegos, rebajarlos en todo este tiempo únicamente 5 euros me parece reírse del consumidor. Con Nintendo es imposible decir “Voy a esperar a que baje un poco”, porque lo mismo te haces mayor y te sale más rentable firmar una hipoteca. De verdad, señoras y señores sin almas de las compañías de videojuegos: No nos toméis por tontos ni millonarios, que no todos lo somos. Y ese Dungeons II me lo rebajáis, ¿eh?


<< Anterior Siguiente >>