Mass Effect Andromeda y la importancia de un buen minimapa

Mass Effect Andromeda, la nueva entrega de la famosa franquicia espacial desarrollada por BioWare, tiene muchísimas misiones. Principales y secundarias, es sencillo estar un rato dentro de esta nueva galaxia y encontrar nuestro Diario repleto de nuevos objetivos que cumplir. Ante esto, uno espera una buena organización que nos permita ir cumpliendo o seleccionando aquellas metas que nos interesen, pero la realidad nos cuenta algo muy diferente: el juego es un caos organizativo y su minimapa no ayuda en absoluto una vez que estamos en plena acción. 

 

Lo primero de todo es que solo podemos tener marcado un objetivo a la vez. Es decir, que si queremos que el minimapa (o mejor dicho brújula) nos indique el camino adecuado, tendrá que ser únicamente hacia una de las misiones principales o secundarias que tengamos disponibles. Lo segundo es que ese sistema de navegación, que no nos marca pasillos ni puertas, es desastroso. Podemos dirigirnos hacia uno de los iconos (el que tengamos marcado o alguno de los que no) pero este no cuenta con los posibles obstáculos que tengamos entre medias. No os cuento la de veces que he estado entrando y saliendo de salas para comprobar si el objetivo estaba allí o no, por lo poco claro que resulta el sistema. Porque esa es otra: también es complicado saber la distancia a la que te encuentras de cada icono.

 

 

Tenemos que abrir el menú, seleccionar el mapa y echar un vistazo desde ahí si queremos saber hacia dónde tenemos que dirigirnos. Mientras estamos moviéndonos con nuestro personaje por el mundo no hay más opción que aguantar a este ambiguo sistema de brújula, que es bastante inútil. Al final, dirigirse a un planeta o una zona nueva y querer completar las misiones principales o secundarias termina siendo una tarea muy tediosa, teniendo en cuenta que tenemos que ir marcando en el menú los objetivos que nos interesen, echando un vistazo al camino correcto en caso de que lo necesitemos, y volviendo a él cuando cumplamos el objetivo y queramos volver a seleccionar otra misión (porque, como os he dicho, solo podemos tener activa una a la vez). Ni recordaba el tiempo que hacía que un juego de estas características, con muchas misiones, me hubiera desesperado tanto en este sentido concreto. 

 

Esta utilización de la brújula y de la organización, unido a lo intrascendentes y sosas que resultan la mayor parte de las misiones secundarias, provocan que no tenga muchas ganas de superarlas. Cuando me encuentro con alguna en mi camino la realizo, o si me interesa marcar alguna en concreto (porque por ejemplo tiene que ver con algún miembro de la tripulación) también, pero el resto no me apetecen, por culpa en gran parte de este sistema tan rutinario y anticuado. Mass Effect Andromeda ha evolucionado muy poco respecto a la trilogía original en muchos sentidos, y estamos hablando de videojuegos de hace una década. 

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