Más de 100 juegos gratis, el mejor momento para comprar una Xbox One

Ya es oficial: tras mucho dar por saco, ahorrar, pedir en plan triste y mendigar a amigos y conocidos, al fin me he pillado una Xbox One -por ahora alquilada con opción a compra-, y la verdad, tomaoslo como queráis, lo estoy flipando. Lo estoy flipando con los juegos gratis, con la consola, con su rendimiento y con su sonido, y ná, no me vengáis con lo de juegos 'gratis pero de pago', porque no, en esta ocasión hablo de juegos gratis de verdad. 

 

Pero vayamos por partes: tengo una PS4 y una Nintendo Switch en casa. Me encanta el rendimiento de la híbrida de Nintendo y cómo responde cuando enciendes la consolas, y me encanta la máquina de Sony y su catálogo, con cosas como Yakuza, Persona, NiOh y, por supuesto, los superventas del palo de Uncharted y compañía. Sin embargo debo decir que One me ha sorprendido con algunas cosas que, francamente, no me esperaba y que me gustaría compartir con vosotros porque, como digo en el título, no es mal momento para completar la colección. 

 

 

Juegos gratis

Lo primero que me enganchó cuando por fin conecté la consola a la red -una fat negra de 500 Gbs. la más básica y viejita el mercado- fue ver que tanto la suscripción Xbox Game Pass como la de Xbox Live Gold venían gratis a pesar de ser una consola de segunda mano. La primera, Xbox Game Pass, apareció nada más entrar en la zona de tienda: 14 días de prueba gratuita sin compromisos que me han dado acceso a más de cien juegos de los que os hablaré ahora en un ratito. La segunda, el Xbox Live Gold, se hizo de rogar, pero a las 24 horas de tener la consola ya la tenía en ofertas: Un mes gratis de Xbox Live Gold para jugar Bayonetta y Slime Rancher desde ya, y Red Faction Guerrilla y Trials Fusion cuando salgan el 16 de este mes, y todo esto, esta vez sí, totalmente gratis. 

 

El resultado es que, en menos de una semana y por los 15 pavos que me ha costado alquilar la consola -con opción a compra por 140 pavos a final de mes si decido pillarla, que seguramente sea que sí-, me he encontrado con The Long Dark por la compañía para analizar, Bayonetta, Slime Rancher y más de 100 juegos de Xbox Game Pass de los que los primeros que me he descargado han sido Gears of War Ultimate, 2, 3 y Judgement, Sunset Overdrive, Joy Ride, Dead Rising 3, Max, The Flame on the Flood, Fable III, Layers of Fear, Megaman Collection y Shantae. Y me quedan 100 por mirar, que si os da la curiosidad los podéis ver en este enlace. 

 

Y esto sólo es la punta de un iceberg a la que se unen los típicos juegos fre to play, demos por un tubo, pruebas de juegos y un largo etcétera para una plataforma que, si os movéis por tiendas de segunda mano, publicaciones y demás, podéis conseguiros por poco más de cien euros dando como resultado una consola que lo que le puede faltar en títulos exclusivos a medio plazo lo cubre con suscripciones que dan acceso a mucho catálogo y títulos que bajan de precio mucho antes que en la competencia. 

 

 

Además es buena máquina

Como consola, y dejando claro que esto no va de decir cuál es mejor o peor, tiene algunas cosas que me han sorprendido gratamente. Lo primero es que, a pesar de ser uno de los primeros modelos, es compatible con wi-fi 5G, lo que significa que los juegos y aplicaciones se bajan a una media de 70 Mb/s frente a los 8Mb/s que pillo en PC y PS4 con la conexión de fibra que tengo contratada.

 

Otro punto positivo es su ruido: no es nada ruidosa a pesar de su edad y de estar jugando en pleno agosto a 43º en La Mancha. Eso sí, echa un calor que lo flipas, aunque no afecta a la experiencia de juego: la tengo encendida en plan ahorro de energía para poder acceder a la partida sólo con coger el mando y darle al botón A, y la consola hasta ahora no me ha dado ningún problema, pasando de estar apagada a estar jugando la partida en cuestión de segundos. 

 

Por último están los mandos. Por un lado tienen la pega de tener que usar pilas recargables porque no me planteo la compra de un mando con batería recargable en la consola. Por otro, ergonomicamente siguen resultando más cómodos que los de la competencia -especialmente Nintendo Switch- y tienen la posibilidad de configurar botones y rendimiento energético. 

 

En definitiva, más allá de lealtades y chorradas de Barça-Madrid, Xbox One es una buena máquina y, lo mejor, ahora es un momento genial de iniciarse en ella porque con el Xbox Game Pass tienes acceso a títulos tanto de esta generación como Halo 5, Sunset Overdrive o Gears of War Ultimate, como de la pasada con todo GoW de 360 y más. Si tenéis una PS4 y/o una Switch, como es mi caso, vais a completar la colección con una consola en la que los third parties bajan antes de precio y podéis acceder a sus indies y triple A gracias a sus suscripciones, con el valor añadido de la retrocompatibilidad. Si por el contrario aún no habéis dado el salto a la nueva generación, sin duda tenéis que valorar varios factores: las tres son grandes plataformas, cada una con sus puntos fuertes y sus debilidades.

 

¡Nos leemos!

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