Luigi lo peta también sin Mario
La revolución del hermano de Mario continúa con Luigi's Mansion 2. La obra de Next Level Games se convierte por tercera semana consecutiva en líder de ventas de software en Japón, y en otros territorios como el británico o americano sigue cosechando buenos resultados. En España la situación no es diferente: a pesar de haber sido lanzado a finales del pasado mes de marzo, el juego logró situarse como el séptimo de los juegos más vendidos. Conociendo la situación de Nintendo 3DS en España cobra más mérito si es que no lo tiene ya, y más sabiendo el poco tiempo que llevaba antes de que ADESE cerrase el ranking.
La situación y éxito de Luigi, que todavía espera el lanzamiento de un DLC para New Super Mario Bros U que añadirá nuevo contenido y niveles protagonizados por el eterno co-protagonista, sirve de radiografía para conocer lo lucrativo que resultan los personajes de Mario sin la presencia del popular fontanero. Dejando de lado algún traspié bajo el protagonismo de Peach en una aventura bastante decepcionante en Nintendo DS, los juegos protagonizados por otros miembros de la familia de la mascota se cuenta por éxitos. ¿De quién es el mérito? Bueno, creo que en este caso hay que reconocer el buen trabajo que ha hecho Next Level Games.
Trabajaron en el sorprendente y querido por muchos Capitán América, pero no son nuevos a los mandos de aventuras protagonizadas por personajes de Nintendo: de sus manos salió el excelente Mario Strikers de Game Cube, su menos excelente secuela en Wii, Punch Out o la reciente continuación del juego del cubo nintendero. Los resultados, al menos económicamente, son innegables, y crítica y público parecen muy contentos con el juego, por lo que el futuro parece brillante para ellos: no hay nada más importante que tener amigos fuertes en la industria, y pocos son más fuertes que la Gran N.
Luigi, por su parte, ha protagonizado pocos videojuegos, pero todos en los que autoría pasa por Nintendo han sido aclamados por prensa y público. Algunos juegos firmados a principios de los noventa por empresas externas a su casa, como ese infumable Mario is Missing, fueron olvidados hace mucho por los usuarios que lo probaron en NES o Super Nintendo. Tan malos fueron esas pocas obras que salieron sin Ninty de por medio, que los japoneses cortaron el grifo y no cedieron sus licencias más importantes en mucho tiempo.
Se anunció en el Nintendo Direct del 14 de febrero a 2013 como el año de Luigi, pero dudo que alguno esperase que resultaría tan sumamente lucrativo para las arcas de la firma japonesa.
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