Los videojuegos también influyen al cine
El cine siempre suele mirar por encima del hombro a los videojuegos, en la mayoría de casos con razón, ya que es un medio mucho más evolucionado, asentado en la cultura general y que ha sabido encontrar un abanico casi infinito de opciones y posibilidades en su creación. Son vertientes artísticas que comparten algunos elementos audiovisuales evidentes, pero la diferencia entre su edad (el cine ya peina canas y los videojuegos todavía son unos adolescentes rebeldes que se están adaptando al mundo que los rodea) y el apartado que más les separa -la interactividad- hace que algunos sientan un autómatico rechazo cuando se comparan.
Pero es la verdad: el videojuego bebe del cine nos guste o no. En cuanto un videojuego cuenta con una dirección en secuencias cinemáticas, por ejemplo, ya se está convirtiendo en un producto que utiliza esas herramientas básicas, pero no por ello pierden su naturaleza interactiva (el término "películas interactivas", por ejemplo, no tiene razón de ser: en cuanto una película es mínimamente interactiva pierde su propia naturaleza cinematográfica). Pero no nos andemos por las ramas y vayamos directos al tema que hoy nos ocupa: a pesar de la diferencia de edad y experiencia, ¿es posible que el cine también esté influenciado actualmente por los videojuegos?
Esta reflexión llegaba hace un par de semanas de la mano de Aaron Fox-Lerner en este artículo tan interesante de Kill Screen. En él, el autor trata de demostrar cómo las últimas películas del género de acción de los últimos años muestran un evidente cambio en su dirección, planos e incluso estructura a la hora de crear las obras que parecen muy propias de los videojuegos del mismo género que también encontramos durante estos últimos años. Sí que estoy de acuerdo en parte con el autor, ya que es muy evidente que el mundo del cine ha sabido adaptarse y tomar esos elementos que los videojuegos, aunque parezca mentira, parece que han sabido hacer mejor que ellos, aunque tampoco estoy muy de acuerdo en otros puntos que expone: la estructura y el guion, por ejemplo, me parecen comparaciones algo forzadas. Pero en general, al menos, muchos sí que podríamos estar de acuerdo con esta idea.
Creo que el mundo del cine todavía saca muchísima ventaja al videojuego en multitud de apartados y géneros que pueden llegar a compartir de una manera u otra, pero en este caso sí que estoy muy de acuerdo con esta comparativa: el género de la acción se mantiene más interesante, entretenido y mejor planteado visualmente en el mundo de los videojuegos. Generar planos muy centrados en el personaje protagonista durante las secuencias cinemáticas, con una especial fijación por el entorno que luego el jugador va a poder explorar, dejan claro que ese tipo de dirección funciona enormemente bien de forma visual para plantear estas escenas. Spectre, del cual os he dejado el ejemplo en el vídeo de arriba, es una de las muestras más claras.
Como decía, todavía es algo discutible y es probable que mucha gente no esté de acuerdo con estas apreciaciones, o piense que es rizar el rizo demasiado para tratar de dar una importancia a los videojuegos en estos terrenos mayor de la que en realidad tiene, y puede ser. Ya os digo que yo mismo no estoy de acuerdo en algunas de las comparaciones, pero sí que estoy convencido de que parece evidente que algunas obras del Séptimo arte han bebido de una forma u otra de algunos videojuegos de acción que sí que han sabido hacer las cosas mejor. Y por qué no reconocer que a pesar de que esa persona madura que ya está muy experimentada puede dar lecciones continuas, en realidad no sabe hacer absolutamente todo mejor que ese chaval adolescente que todavía está creciendo, pero que ya sabe demostrar su potencial.
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