Paul Rustchynsky, director en Evolution Studios, ha anunciado dos maniobras que son poco menos que lógicas tras la salida del estudio de Sony y su entrada en Codemasters.
La primera, el desarrollo de un nuevo motor gráfico, dado que el usado en DriveClub era propiedad de Sony. La segunda, el posible cambio de nombre del estudio que dio vida al exitoso aunque polémico en sus inicios juego de conducción, si bien no hay nada confirmado aún a este respecto.