Lo que Halo Infinite necesita para volver a ser estandarte de la generación
Halo Infinite se acerca. El capítulo que promete reinventar la saga y sacarle todo el jugo a Xbox One, PC y Xbox Series X con el nuevo SlipSpace Engine llegará a finales de año coincidiendo con el lanzamiento del nuevo Hardware de Microsoft. Un lanzamiento dual que permitirá disfrutar de lo nuevo de 343 Industries de salida en Xbox Series X, PC y Xbox One ya sea comprando el juego en una de sus versiones gracias al smart delivery o a través de la suscripción Xbox Game Pass.
En un mundo...
Es poco, muy poco lo que sabemos de Halo Infinite más allá de las buenas impresiones de los jefazos de la división Xbox en Microsoft. Sabemos que el nuevo motor gráfico permitirá adaptar el rendimiento y las físicas de juego a su plataforma sin lastrar las versiones más potentes, y que con Halo Infinite 343 Industries está dispuesta a redimir errores del pasado yendo más allá de plantear una mera secuela en lo jugable, la historia y sus modos online.
Tras la llegada ayer de Halo: Combat Evolved Anniversary a PC y Xbox Game Pass, el genial Halo: Reach y su optimización en PC y Xbox One junto al resto de episodios de The Halo Master Chief Collection, es indiscutible que las ganas de Halo siguen siendo muchas. Unas ganas provocadas por un Halo 5: Guardians que, en su campaña, no fue ese golpe en la mesa a lo Gears 5 que todos esperábamos. Algo que la propia compañía ha reconocido y que se compromete a remediar en el nuevo episodio que llegará a finales de año. Halo Infinite carga a sus espaldas con la responsabilidad de devolver el trono a una saga que ha sido, desde sus orígenes, una obra a tener en cuenta en su género. Una saga con un enfoque y una puesta en escena que distaba, desde el primer Halo Combat Evolved, de todo lo visto anteriormente. Combates trepidantes, el uso de dos armas, el sistema de escudo y la posibilidad de planear cada enfrentamiento usando los elementos y vehículos del terreno se unieron a una historia digna de la mejor space ópera para crear algo imposible de imitar.
Lo que Halo Infinite necesita para enamorarnos
Con Halo Combat Evolved Bungie creó algo muy especial que ahora los usuarios de PC vais a poder descubrir en su versión Anniversary. Un shooter en primera persona tremendamente ágil con enemigos fuertes, grandes escenarios a explorar y multitud de vehículos, armas y localizaciones óptimas a disposición del jugador. La sensación de usar todos los elementos del juego para planear tu estrategia y controlar el conflicto en las zonas más abiertas se unía a pasillos claustrofóbicos en los que el enfrentamiento rápido y la acción frenética nos pedían darlo todo y adaptarnos al combate en custión de segundos. Un enfoque que evolucionó en futuras entregas y no tuvo miedo de tomarse una pausa en Reach y ODST con cambios sustanciales en la jugabilidad al no manejar al Jefe Maestro.
Sin embargo todo esto, todos los logros de la saga através de los tiempos, han dejado de ser suficiente para Halo Infinite. La promesa de un resurgir de la saga debe ir más allá de lo que la hizo grande e incluír a su vez todos los pilares de sus entregas clásicas. La motivación debe ser la misma: sorprender, fascinar, plantear retos en los que sea el jugador quien decida la ruta de acción e incluir todo tipo de elementos para hacer de cada enfrentamiento, cada partida, algo único que va más allá de todo lo visto o conocido. Para conseguir esto no pueden repetir esquemas del pasado, y es algo que 343 Industries sabe perfectamente.
Más allá de la puesta en escena y de un aspecto visual que estoy seguro de que nos volverá locos, Halo Infinite necesita reinventarse, crear nuevas reglas y tratar de huir de las mecánicas y el lenguaje tradicional del género para convertir el juego en algo mucho más allá, como ya hizo la saga en sus inicios. Las posibilidades son infinitas, y más en un hardware con un motor que se promete muy especial. Maldita sea, Spartans, qué ganas de que llegue diciembre...
¡Nos leemos!
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