Las tiendas online, ante la próxima generación

Esta semana la appstore de Apple cumple cinco años. Cinco años en los que ha revolucionado el mercado digital y ha puesto las bases de lo que debe ser en el futuro... incluido el del videojuego. Pero, ¿qué retos tiene por delante? Analizamos a los cuatro principales competidores del momento.

Xbox Live. La que mejor funcionó de buenas a primeras en consolas se ha visto eclipsada en los últimos tiempos por la pujanza de Sony, el PS+ y su contrapartida, PS Network. Dado por fin el paso al dinero real existe una funcionalidad que todavía no hemos visto implementada en ninguna de las tres grandes consolas: que el hecho de hacer compras remotas implique que la consola se encienda de manera automática para tenerlas al llegar a casa. Una sección dedicada al juego independiente, como si tienen Wii U y PS3 también podría ser una buena idea, viendo la pujanza de este nicho entre la comunidad jugona.

PlayStation Network. Si Sony es capaz de solventar los interminables tiempos de carga, ya habrá ganado una grandísima batalla. Navegar por la PSN es engorroso por momentos y, más allá de los destacados de turno, su navegabilidad no es la más ideal. Eso sí, el hecho de tener que rellenar el monedero con cantidades de, como mínimo, cinco euros es un sinsentido que echa para atrás microtransacciones de 1€, sin ir más lejos. A su favor, que los usuarios de PS+ lo tienen todo de cara y bien a mano para que la navegación sea bastante cómodo.

eShop. Posiblemente la que necesita un cambio más grande. Pero no un cambio de arriba abajo, sino eliminar muchas de las trabas que ya existían en la tienda de Wii y que siguen haciendo incómoda la compra de productos. Si nos ponemos en la Appstore, el proceso de compra se resume en dos clicks. En uno aparece el precio, en otro le damos a comprar. Introducimos la contraseña y... listo. La eShop alarga este proceso con pantallas intermedias que, o no aportan información, o se podrían resumir en menos pasos. 

Steam. El mayor problema de Steam es, a su vez, su mayor virtud. La falta de determinada oferta. El control que Valve establece sobre sus productos garantiza un mínimo de calidad en su tienda digital pero, por contra, deja fuera algunos títulos sea por el motivo que sea. Eso sí, a diferencia de las consolas, el que los PCs vivan en constante actualización nos salva de uno de los mayores traumas: perder nuestras colecciones con el cambio generacional. Eso sí, en ofertas no les supera nadie. 

Ahí está la mayor pega de las stores actuales. La eShop ya obligó a pasar por caja para poder jugar a títulos de la consola virtual en Wii U y tantoPS4 como Xbox One no van a soportar los títulos digitales que tenemos actualmente en nuestra cuenta. ¿A alguien le parece una decisión sabia?

Pero que Steam no se vaya de rositas tan pronto porque hay otra pregunta que todavía no tiene respuesta. ¿Para cuándo un sistema de préstamo de juegos digitales? ¿Y de reventa? Si la tienda y el estudio del juego se llevan su parte del pastel... ¿por qué no implementarlo de una vez? Ese debería ser el gran avance de la próxima generación.