Las marcas de accesorio y la pleitesía al jugador profesional

Los eSports han tomado forma a lo largo de los últimos años y se han convertido en un torbellino difícil de parar a día de hoy por parte del universo videojuego. Al final, lo fácil, es unirse al movimiento y quedarse embobado ante la pericia de jugadores como tú o como yo a los mandos, teclados o ratones de videojuegos a los que jamás habríamos imaginado que se le podía sacar tanta chicha. Esos jugadores, igual que cualquier deporte de élite, piden comodidad y confort a la hora de poder ejecutar su maestría con las mejores herramientas posibles, y ahí entran las desarrolladoras de accesorios, intentando suplir esa necesidad ante el gloso de jugadores de élite que compiten y piden nuevos instrumentos. ¿Quién los proporciona? ¿Cuánto ha cambiado ese negocio?

¿Qué ha pasado? Hace una década los jugadores se acomodaban a lo que tenían a su alcance, y ninguna marca se preocupaba en exceso en ofrecer un modelo o unas herramientas para una élite que ya llevaba años existiendo pero que no pasaban de grupúsculo, y en caso de conocerlos, que ya estaríamos hablando de un logro, sencillamente pasaban de ellos y seguían haciendo su trabajo como buenamente sabían o creían que debían hacerlo. Esa especie de burbuja que les impedía salir del cascarón en pos de ofrecer lo que el público pedía les costó que apareciesen jugadores intrépidos que se lanzaron a dar esos productos demandados por un nuevo público que comenzaba a brotar, y muchas marcas tuvieron que reinventarse para encontrar ese nuevo hueco en el mercado.

Logitech ha sido uno de esos ejemplos: la empresa suiza lleva décadas ofreciendo accesorios de calidad y suministrando grandes accesorios a competiciones de videojuegos, pero ha tocado dar un paso adelante y convertir su marca en una nueva firma: G, que tratará de dar al jugador profesional y al aspirante un material de calidad y adulto ante la más inmediata competencia que comienza a aparecer por parte de todo el globo. G, según nos contaban los miembros de Logitech en la pasada Dreamhack, se aleja de las formas coloridas y los leds de colores por todo el ratón y teclado para ofrecer un diseño pulcro y elegante para jugadores que se alejan de los diseños actuales.

El ejemplo suizo es uno entre las docenas que podríamos encontrar: ¿Acaso ha sido casualidad que firmas como MadCatz o Razer se hayan lanzado a sacar arcade sticks de una calidad que ni habríamos soñado a mediados de la década pasada? Es más, ¿recordáis lo que nos vendían entonces por arcade sticks? Eran una auténtica pantomima con palanca, botones y poco más, pero a la hora de la verdad, si querías tener una palanca más o menos potable únicamente podías importarte un Hori desde Japón para sentir, al menos, que no te habían estafado con plastiquete no recomendado para menores de tres años.

El videojuego de competición está cambiando, y aunque hay mandos y elementos que todavía ni hemos conocido y que queda todavía por ver hasta dónde llegaremos, el hecho de que firmas tan importantes como la citada con G se estén poniendo las pilas no hace más que confirmar que sí, que la competición comienza a tomar forma y que poco a poco son más los jugadores que comienzan a creer en un nuevo modelo de negocio que nos dará muchas alegrías a lo largo de los próximos años.