Las dos caras de las ofertas en juegos de Microsoft
Muchos veníamos defendiendo en los últimos meses que lo único positivo que podíamos sacar con las distintas noticias que hablaban del DRM, la lucha contra la segunda mano y la batalla con Microsoft que los juegos tenderían a bajar de precio en lugar de mantenerse o incluso subir. Dadas las circunstancias del mercado y lo que está pasando en la orilla del PC y la lucha desde Steam, que tiene solera ya, era una posibilidad a tener en cuenta, pero también era probable que pasaran de nuestra cara y se quedasen con los extras que se ahorran al distribuirlo, al empaquetarlo, al almacenarlo, y luchar contra la propia segunda mano y santas pascuas.
La cuestión es la siguiente: viendo el trato de Microsoft en el mercado retail, ¿quién podía fiarse realmente de que el paso de los de Redmond pasase al descuento a corto-largo plazo? Ayer llegaba una nota de prensa a MundoGamers en la que se comentaba que del 1 de julio al 15 de agosto se harían una serie de promociones en juegos exclusivos como Halo 4 o Gears of War Judgment, que bajarían hasta los 49,99 euros y se haría un descuento del 20% en Xbox Live Gold durante los presentes días. Además, se harían una serie de concursos y eventos a lo largo de los próximos días en redes sociales, pero más allá de eso, nada más.
No son precios excesivamente amables para los últimos meses de la máquina, y más si tenemos en cuenta los muchos meses de sequía que llevamos a sus mandos esperando exclusividades y elementos que puedan nutrir nuestra ansia de juegos exclusivos. De hecho, si nos fijamos en la mecánica de Microsoft de sacar sus juegos en gamas más baratas en los últimos años, no es menos cierto que han mejorado con respecto a otros ejercicios, pero también es verdad que están lejos de las mecánicas y ofertas que se ofrecen en la competencia. No olvidemos, por cierto, que estamos ante juegos exclusivos que permitirían a sus distribuidores hacer mejores ofertas, por lo que se antoja un tanto decepcionante para los tiempos que corren.
Luego te fijas en las ofertas que han habilitado lejos de la nota de prensa recibida ayer y te quedas patidifuso. Hoy podemos acceder a títulos de primera línea y categoría como Assassin's Creed III, Borderlands 2, Far Cry 3 o Max Payne 3 por 10 euros; hasta el 8 de julio podremos disfrutar de otra selección de juegos francamente interesante por precios que van desde los 3 euros hasta los 15. Echadle un vistazo desde aquí. La cuestión es la siguiente: ¿Existe un término medio que nos ayude a comprender e ir sin prisas por las ofertas instantáneas y locas que nos brindan los chicos de Redmond? ¿Existe, al menos, una decisión que no nos vuelva locos?
Sony, por ejemplo, consigue poner una gama de juegos en el mercado por algo más de 20 euros que incluye, prácticamente, lo mejor de lo mejor en PlayStation 3 y PSP. No bastó con los Platinums, que se convirtieron en una etiqueta básica de la compraventa de videojuegos, que años después nacerían los Essential, más baratos y con una gama más amplia a la que conocimos en el sello plateado de Sony. Microsoft se ha intentado poner las pilas ahí, pero la verdad es que le ha quedado mucho por caminar. Teniendo la posibilidad de ofrecer contenidos a precios dignos en Live más allá de ofertas temporales, tampoco lo ha hecho, y sumado a la noticia de ayer sobre los juegos regalados a usuarios de Xbox Live Gold, uno ya no sabe qué pensar.
Nintendo, en cambio, juega en otra división. Le importa un comino lo que haga la competencia: sus juegos venden durante toda la generación y no tienen motivo para bajarlo. Con el empeño que vienen echando en los últimos meses por vender juegos en línea, veremos si hay algún cambio de tendencia, pero no lo parece en absoluto.
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