La proliferación del eSport y el papel del eterno espectador

El lunes, Marty Straton, productor ejecutivo de Doom, explicaba que durante el desarrollo del multijugador de Doom no habían tenido como objetivo convertirlo en un eSport, si bien saben hacerlo y, bueno, el juego tiene pontencial para convertirse en un nuevo título de competición y ya hace unos años que demostraron con Quake que pueden dar mucha guerra en ese terreno. 

 

El fin de semana, ARK: Survival Evolved anunciaba Survival of the Fittest, un modo de juego campeonato que llegará a principios de agosto y enfrentará a usuarios de todo el planeta en un todos contra todos estilo Battle Royale con jugoso premio final de 20.000 dólares y escenario cada vez más pequeño.

 

Por si esto fuera poco, Álex nos hablaba del resurgir de ese juego de la década pasada llamado Rocket League, apuntando a las grandes posibilidades que tiene como futuro fenómeno de los eSports y como espectáculo de juego en un título en el que, a fin de cuentas, lo único que importa es la pura habilidad.  

 

 

¿Están arrasando los eSports?

Reconozco que en este tema era un auténtico analfabeto hasta hace relativamente poco, y que ha sido 'la nueva de la clase', Kysu, la que se ha encargado de educarme con sus excelentes artículos a éste respecto. Y es que, hace unos meses, si me preguntabas de qué iba la película Gamer, te habría sicho que de un froko comedoritos.

 

Pero el mundo cambia, hay que saber evolucionar con él, y por eso, me estoy leyendo con fruicción los artículos de mi compañera, en especial ese '¿De qué sirve ver jugar a los profesionales?' de hace un par de semanas, en el que, lamentablemente, no encontré una respuesta que pudiera aplicar a mi situación.

 

Pero no convirtamos esto en un 'soy demasiado viejo para esto'. Kysu explica los motivos para disfrutar los eSports como espectador, y son unos motivos cojonudos: mejorar como jugador y como posible futuro profesional, aprender de los maestros y, al final, disfrutar de un espectáculo que en nada tiene que envidiar a los deportes más tradicionales. ¿Recordáis cuando la gente pensaba que podía convertirse en una rockstar de Guitar Hero a nivel profesional? Pues hace años que esto pasa, y de verdad, con los eSport, y la verdad es que es algo cojonudo: Los eSports arrasan cada vez más hasta el punto en el que hay que controlar los dopajes y se imponen medidas disciplinarias a sus jugadores, y como digo esto es genial.

 

 

Pero no entiendo el papel del mero espectador

O no del todo, al menos. Comprendo los motivos que alude Kysu en su artículo, aunque considero que no puedo aplicarlos a mi situación como videojugador, no por la edad, sino por mi condición de jugador activo. No quiero aprender de los mejores, no quiero ser profesional y, por último, no disfruto de un espectáculo que prefiero descubrir por mi cuenta en otros títulos igualmente entretenidos.

 

Llegados a este punto, me he dado cuenta de que, efectivamente, hay una sobrevaloración del papel del individuo como espectador en casi todas las áreas de la red. No sólo nos encontramos con los eSports que parecen dividir el público entre jugadores activos -gente que mira para aprender-, y jugadores pasivos o telespectadores que se limitan a disfrutar del espectáculo, sino también al público de streamings vía Twitch o a los que disfrutan viendo jugar a un youtuber.

 

La explicación aquí es la de siempre: 'es por la edad, bro', pero creo que es una explicación tonta que se queda a medias. Hace poco estuve buscando un vídeo del unpackaging o desempaquetado del castillo de princesas de Pin y Pon para ver si merecía la pena pedírselo a los Reyes para la peque o mejor buscar otra cosa, y me quedé sorprendido con la cantidad de youtubers, adolescentes, niños y personas adultas -e inquietantemente creepies- que se dedican a grabarse jugando con sus Pin y Pon para un público que suma la friolera de miles de seguidores.

 

Para clavar la última puntilla, hace unos meses me planteé publicar en kindle una de las novelas que tengo pendientes de publicación. Viendo el tutorial de presentación de la novela y los pasos que había que dar para crear la página de autor, me sorprendió uno de ellos: hacer un vídeo con un resumen y la temática y género de la novela. ¿Un vídeo? ¿Tenía que hacer un vídeo para la gente que quiera leer mi libro? Si no son capaces de leer un puñetero resumen de diez líneas, ¿Cómo coño van a lerse un libro de cuatrocientas y pico páginas? pero claro, esto me lo explicaron: Es que mucha gente no va a leérselo, te lo comprarán para apoyarte porque les has caído bien en el vídeo. 

 

 

Pero al final todo tiene sentido

Y este sentido es el del espectáculo y el dinero que se genera a su alrededor: Premios fabulosos para que la gente se lo tome en serio, la posibilidad de ser profesionales algún día con todo lo que ello conlleva, y patrocinios, coaching -sin ir más lejos, nuestra Kysu fue entrenadora de un equipo de DOTA2 hace un tiempito- y una serie de oportunidades que, al fin y al cabo, ayudan a crear sueños, empleo y dinero. 

Y eso siempre es bien. 

 

Así que, aunque no acabe de entender del todo los eSports, aunque no comprenda muy bien ese pasarte las horas muertas viendo a otra gente jugar mientras tu vida parece quedarse en pausa, lo cierto es que poca o ninguna diferencia hay con los viejos fenómenos del fútbol y el resto de deportes de corte tradicional que generan espectáculo en nuestro país. Bienvenidas sean las opciones que permien que la gente disfrute de lo que le gusta, y más cuando esas opciones vienen de la mano de una serie de oportunidades que, aunque sólo por unos pocos, siempre podrán ser aprovechadas. 

 

Eso sí, me sigue pareciendo fatal lo de los padres que graban a sus hijos jugando con los Pin y Pon y lo suben a la red.

 

¡Nos leemos!

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