La importancia de Andorra con su llegada a los eSports

Para muchos de nosotros, Andorra no es más que un pequeño país soberano, en una esquinita, en un pequeño hueco que hay libre entre España y Francia. Sin embargo, y como dice Teemo en League of Legends, el tamaño no lo es todo. Andorra ha sido noticia esta semana pasada por una razón más relevante de lo que os sonará, y es que la Federación Andorrana de Fútbol estrena una nueva sección, dedicada a los deportes electrónicos.

¿Por qué esto debería importarnos? Si Andorra no tiene nada que ver con nosotros, ¿verdad? Ay, por favor, pensemos a lo grande, chicos. Que hay cosas más allá de nuestro ombligo que merecen nuestra atención. Especialmente si estamos hablando de eSports. Vosotros poneos cómodos, que Tita Kysu os explica. Ya sabéis que me gusta hablar de estas cosas.

En este tiempo nos hemos acostumbrado a una tendencia que, tras empezar poco a poco, se ha convertido en algo completamente normal en nuestras vidas. Hasta ahora, hemos estado observando a diferentes clubes de fútbol, o de baloncesto, buscando su hueco en los deportes electrónicos. Para ello, han sacado sus propios equipos profesionales, y así han nacido algunos como ThunderX3 Baskonia o Valencia CF eSports. No obstante, lo que ha hecho Andorra es dar un paso más allá.

Estamos hablando de la primera federación deportiva en dar el paso adelante (en España ya contamos con FEVes, pero volvemos a separar deporte de deportes electrónicos). Para que lo entendáis, es un anuncio tan bueno como que Corea incluya los eSports en los Juegos Olímpicos. Estamos ante una profundización mayor de los deportes electrónicos como algo más allá de los videojuegos, como una disciplina verdaderamente profesional. Se podría decir que ahora, de verdad, nos ponemos serios.

Las federaciones deportivas regulan y organizan todo el deporte (valga la redundancia), dictando así las normas de cómo debe funcionar todo. La FAF debe promover ahora el fenómeno eSports a nivel nacional, pero esto no tiene por qué quedarse dentro de sus fronteras. Se ha presentado un evento para que todo aquel que se atreva se apunte y demuestre ser el mejor, un miembro digno del equipo nacional. Y eso también llama bastante.

Andorra ha sido en este caso un gran ejemplo del deporte. Es el momento de que otras federaciones nacionales e internacionales sigan su camino. Debemos buscar la profesionalización de los eSports a un nivel más arriba. No digo que haya que separarlos de los videojuegos, lo que digo es que la gente importante, los del traje y la corbata, debe darse cuenta de que no son sólo videojuegos. Empecemos a tomarnos en serio a nosotros mismos.

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