La historia de The Last of Us: Parte II debe ser sutil e inteligente
El ser humano es complejo. Las emociones, el estado anímico y la mochila que cada uno carga en su espalda son elementos que definen nuestra reacción a ciertas situaciones, y estas no tienen por qué definir quiénes somos. Algo que hizo muy bien el primer The Last of Us fue plantear personajes poliédricos, gente con más de un reverso que podía ser amable y gentil en algunas situaciones para luego ser terriblemente cruel en otras.
Los ejemplos son muchos, desde Tess y Joel intimidando y matando al principio del juego para luego querer redimirse con Ellie, hasta la fragilidad de la cercanía de Sam y Henry en entornos controlados, que fácilmente te pueden traicionar si las cosas se complican. La mejor síntesis de todo es el final, ese momento en el que Joel se descubre como un embustero, temeroso de volver a perder lo único que tiene, y Ellie asume la mentira, pero sin llegar a dejar claro qué va a hacer con ella. The Last of Us: Parte II debe seguir por ahí.
Comentaba Álex el otro día que sería un acierto que el juego acabase con un disparo de Ellie a Joel seguido de un fundido a negro y, aunque es un final con una continuidad coherente porque arrastra los actos de cada personaje hasta las últimas consecuencias, también creo que es una conclusión demasiado fácil, efectista. Entre sus muchos discursos de fondo, uno de los que más subyacen es la idea de que a pesar de nuestra imperfección, de nuestros errores, seguimos sobreviviendo.
Algo que hace bastante bien el tráiler de esta secuela es sugerir que Joel y Ellie se han separado, que el comportamiento tóxico de él condujo la relación a un irremediable distanciamiento. Pero Joel vive, y pese a reflejar que sufre por sus errores sigue estando ahí para ayudar a Ellie. No descarto que termine muriendo a lo largo de la trama, pero apostaría más por un tipo de despedida en la que él se niega a tener que elegir, de nuevo, entre Ellie y -literalmente- cualquier otra cosa.
¿Cómo debería acabar entonces The Last of Us: Parte II? Supongo que esa es la gran pregunta. Lo único que le pediría es que fuese fiel a su discurso de fondo, que volviese a dejarnos pensando, con el corazón hecho trizas, en cuanto saltasen los títulos de crédito. Imagino que Ellie se encontrará con varios dilemas en su historia de venganza, que tendrá que lidiar con situaciones en las que es vista como la mala; y probablemente lo sea. Debe evitar ser explícito e insistir en su manera tan inteligente de reflejar personalidades complejas, con flaquezas que las llevan a cometer barbaries. Debe ser crudo, pero evitando la sobreexposición.
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