La batalla final de Uncharted 4 (II)
Aviso: spoilers, si no os habéis acabado el juego, disfrutadlo antes de leer este artículo. Uncharted 4 es mejor que este texto y no me gustaría estropeároslo.
Sin ser un gran amante de la saga, Uncharted 4 me ha fascinado. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con un videojuego AAA, que además se atreve a recoger el guante de varias producciones independendientes en lo que respecta a cómo contar su historia. Uncharted 4 tiene dos momentos que no son muy afortunados. Uno es de la mansión en la que Nathan y Sam tienen que convertirse en Max de Life is Strange para explorar. El concepto de la fase, aunque interesante, falla al querer parecerse al juego de Dontnod porque en este la exploración es opcional, nadie nos obliga a repasar cada esquina de cada habitación. En Uncharted 4 tenemos que hacerlo sí o sí, haciéndose pesado porque no podemos dejar de hacerlo si nos aburrimos.
El otro momento, que sí que me parece totalmente anticlimático, es la batalla final del juego. La pelea entre Nathan y Rafe es un QTE muy tramposo, aburrido, tosco y al que cuesta pillarle el tranquillo. De querer haber hecho una batalla así, podría hacerse de una manera mejor, una que podría encajar con algo que hace muy bien Uncharted 4: homenajear a The Secret of Monkey Island. Sí, esa pelea de espadas podría haber sido una estupenda pelea de insultos.
Pensadlo, por una parte tenemos la inmensa cantidad de guiños a Guybrush, ¡si hasta el propio personaje de Lucas Arts es uno de los piratas que se unió a la banda de Avery! Nathan no deja de inventar chascarrillos, soltar mofas, contar cuentos y sí, lanzar algún que otro insulto divertido. Por otra parte, el propio Uncharted 4 introduce la selección de frases durante las cinemáticas, como los insultos de Monkey Island. En una de las batallas contra Nadine incluso podemos ver una chispa de este concepto, pues ella nos pega y nosotros nos reímos de ella para poder confundirla y huir.
Los QTE son tramposos, Nathan no sabe esgrima y en toda la aventura no se nos explica cómo usar una espada. Sin embargo, el gran homenaje a Monkey Island está siempre presente, la personalidad del cazatesoros encaja en este contexto y el propio videojuego está preparado para que este enfrentamiento se pudiera producir así. Esta solución me habría arrancado lágrimas vivas de los ojos a golpe de pura nostalgia, la opción de haber incluido una pelea de espadas entre los hermanos en su viaje por la mansión habría convertido esta en una batalla sensata, pero nada de eso ha ocurrido, en su lugar me he encontrado con una de las batallas que menos me han gustado en un videojuego para concluirlo. Y vosotros, ¿qué decís? ¿Pelea de insultos sí o no?
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